La Asociación de Avicultores del Sur -AVISUR-, que representa a más de 400 granjas del sur del país, denunció que en los últimos meses está ingresando al Perú de contrabando 3.8 millones de huevos semanales, procedentes de la zona de Huancané, Bolivia.
Dijo que esa gran cantidad estimada de huevos destinados a consumo humano ingresa al Perú por carretera, donde no existe mayor control aduanero, hacia los mercados de Arequipa, Cusco, Puno y Tacna.
«Hoy nos cuesta 6.70 soles producir un kilo de huevos, venimos muy golpeados con el tema de la pandemia. Tenemos una pérdida del 40%. El contrabando es una competencia desleal para nosotros, que cumplimos con todas las normas que el Estado nos exige para tener un producto que representa la proteína más rica del mercado y la única que no se puede adulterar», indicó a la prensa Raúl Salas, presidente de AVISUR.

El representante gremial explicó que el gobierno boliviano subsidia el 20% del costo del huevo, lo cual reduce drásticamente el precio ofertado para las regiones del sur del país, y puede llevar a la quiebra a muchos productores que no pueden competir.
«Si Bolivia se apodera de ese mercado, desaparecerán los productores de Arequipa y Moquegua, y luego empezarán a mirar a Lima», manifestó.
Por su parte, Pedro José de Zavala, miembro de AVISUR, observó que esta red de comercialización ilegal de huevo afecta a un millón de familias que viven directa e indirectamente de este negocio.
«Cerca de 240 mil kilos semanales ingresan al Perú y hace que los productores peruanos se vean perjudicados. Una clave para nosotros es que el Gobierno detenga eso para que esta competencia desleal desaparezca», añadió.
Peligro sanitario
De otro lado, Raúl Salas dijo que existía un inminente peligro de salud pública para los peruanos; pues, el huevo boliviano de contrabando no tiene controles sanitarios y se produce en las industrias informales que existen en ese país, e ingresan al nuestro sin ningún tipo de control. Por lo que no descartó que pueda contener salmonella u otro tipo de enfermedades respiratorias que afectan a las aves.

“Puede pasar que exista una cantidad de mortalidad importante de gallinas si nos trasmiten alguna enfermedad que no podremos controlar y la población se vería afectada, porque el precio subiría por una caída de la oferta”, explicó Pedro José de Zavala. (DBD)