
| Por: Humberto Fajardo
Desde hace muchos años, en Argentina, Chile, Ecuador y Perú se viene haciendo casi cotidiano utilizar socarronamente la frase Elefante blanco para referirse a una edificación millonariamente costosa, que casi nunca se termina y cuando por suerte sucede se inaugura pomposamente.
Mayormente no se terminan y quedan abandonadas; empero, las concluidas se dejan abandonados sin ningún tipo de implementación.
Por eso los ciudadanos decimos Elefante blanco. Asi estuvo muchos años el coliseo cerrado que también costó la vida de seis trabajadores. Y ahora, lamentablemente, tenemos el aeropuerto de Pisco, que está de muestra hace algunos años y no sirve para nada. Es más, tiene el rango de internacional.
El gobierno regional dirá no lo hice, pero sí, estuvo en la foto de la supuesta inauguración como aeropuerto alterno al Jorge Chávez. Ahí se invirtieron inicialmente l60 millones de dólares. Actualmente, es como un cero a la izquierda. No cuenta con personal de migraciones ni control de pasajeros. Simplemente está inoperativo, salvo que la empresa a su cargo -o el MTC- tengan planillas truchas.
Lastimosamente estamos descarrilados en todo. Se investigará la caja negra y se formarán comisiones investigadoras que son nada más que engaña muchachos.