| Daniel Bravo Dextre
El gobernador regional, ingeniero Javier Gallegos Barrientos, ayer continuó supervisando la obra emblemática de su gestión, denominada “Control de Desbordes e Inundaciones del río Ica”, cuya inversión supera los 200 millones de soles.

Esta vez la visita comprendió el tramo V de un total de 30 km, que se extiende desde el sector Casuarinas hasta el distrito de Ocucaje, con avance físico del 35%.
Gallegos sutilmente así le contesta a su sucesor “Rocky” Hurtado, quien lanzó un comunicado cuestionando el lento avance de las obras. Siempre se dijo que las obras no culminarían este año, sino el próximo. El gobernador regional ahora asegura que el quinto tramo debe culminar en abril entrante.
El titular del GORE Ica está vez realizó la visita acompañado del vicegobernador regional, Edgard Nuñez Cárcamo. Luego reveló que en Ocucaje se han instalado gaviones -que son un conjunto de piedras en mallas de acero- en la margen derecha en dos niveles y en la margen izquierda un primer nivel.
Como todo eso forma parte de un contrato de concesión, cuando se dé la transferencia el electo gobernador tendrá la oportunidad de informarse mejor.
Debe saber que todos los años por estos meses, el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño -ENFEN- lanza alertas de posibles inundaciones, debido al probable incremento de lluvias. Los pronósticos a veces se cumplen y en otras no, como ha sucedido en Apurímac que soporta una terrible sequía. Esto sucede porque no todas las geografías y todos los climas son iguales. Muchas veces llueve en Huancavelica y no en Ica, debido a cambios inusitados de las corrientes marinas y los ciclones.
Según una explicación científica, las lluvias se producen por el fuerte calentamiento que experimenta la superficie de la tierra o, en general, cuando sobre una superficie caliente pasa aire húmedo e inestable.
Por este motivo, siempre debemos estar preparados con nuestras defensas ribereñas en óptimas condiciones. Se calcula que las actuales obras en el río Ica deben durar entre 30 y 40 años. Los muros del río Ica colapsaron en enero de 1998, después de 35 años de su construcción. La próxima generación debe ir buscando los recursos para construir nuevos muros y protegerse de las grandes avenidas de agua.