|Daniel Bravo Dextre
Al cierre de edición se vivía una tensa calma en el Barrio Chino y en otros puntos de la carretera Panamericana Sur que se mantenían bloqueados por grupos insurgentes, quienes demandan adelanto de elecciones presidenciales y parlamentarias.
En Barrio Chino, Expansión Urbana, El Álamo y Santiago, la Policía Antimotines permanecía atenta a la llegada de las FF.AA. a fin de que den cumplimiento a la Declaratoria de Emergencia y procedan a liberar las vías con el uso de la fuerza.
En el tercer día del paro de 72 horas disminuyó la circulación de vehículos de carga, de transporte público y particulares, ante el temor de ser atacados por los manifestantes que no entran en razones.
Según nuestras fuentes confiables, el Ejército estaba preparado para venir a Ica; pero, no lo hacía en espera de órdenes superiores. La presidente Dina Boluarte, al parecer sólo se había limitado a decretar la Emergencia; pero, como jefa suprema de las FFAA se tomaba su tiempo para autorizar la presencia militar en la carretera Panamericana Sur, jurisdicción de Ica.
El Frente Policial trazó una estrategia consistente en permitir el bloqueo de vías sin enfrentarse con los vándalos; a la vez, protegía a los transportistas para que circulen a cierta distancia de los tramos bloqueados y así no sean atacados por los manifestantes.
En consecuencia, la Policía no está autorizada para hacer uso de sus armas. Su operación disuasiva es muy limitada, debido a que los insurgentes emplean como defensa y ataque diversos elementos contundentes, llámese hondas o huaracas. Muy distinto será cuando los custodios del orden unan sus fuerzas con los militares.
