Daniel Bravo Dextre
La llegada a Ica de un numeroso contingente policial procedente de Chincha, agentes de la comisaría de Villacurí se vieron reforzados en su accionar para proceder a desbloquear la carretera Panamericana Sur, en el sector de Barrio Chino.
Incluso, con apoyo del empresariado local, la Policía de esa jurisdicción repartió polos blancos de la paz a los integrantes de las Juntas Vecinales de Barrio Chino, a fin de proceder a desbloquear la vía al promediar las 11:00 de la mañana.
El mismo desbloqueo se cumplió en el sector Expansión Urbana de Guadalupe – Km. 290, El Álamo – Km.299 y la Venta Baja, Santiago – Km.325, sin que se produzca un solo disparo o se lance una sola bomba lacrimógena.

La estrategia del general PNP Aldo Ulises Muñoz Ygal y de su comando nacional fue distinta a la convencional, como el uso de armas y gas. Esta vez fue muy persuasiva la llegada a Ica de agentes de la DINOES armados hasta los dientes.
Los jefes policiales en cada tramo tomado negociaron la liberación de vías de manera pacífica, con el mensaje: “Venimos en son de paz, no queremos un muerto más, respetamos sus demandas sin toma de carreteras, ataques a vehículos y locales públicos y privados. A los que estén de acuerdo les vamos a regalar polos blancos para dejar que se vayan tranquilos”.

Al escuchar este mensaje conciliador los insurgentes se dividieron; algunos a favor del cese de hostilidades y otros con la consigna de continuar en su lucha pidiendo nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias, además de la liberación de Pedro Castillo.
Al final imperó la paz, los jóvenes insurgentes en su mayoría aceptó vestir los polos y dejar que la Policía libere las vías, retirando vehículos incendiados, llantas quemadas, piedras y troncos.
Esto permitió que el tramo Pisco – Ocucaje sea liberado, tanto de sur a norte, como de norte a sur. En Santiago, algunos desadaptados hasta antes de que llegue la Policía exigían cupos a los transportistas para dejarlos circular.
El mercado Arenales y otros centros de abasto rápidamente quedaron abastecidos de verduras, tubérculos y otros productos alimenticios. Hasta el cierre de edición, la Policía en puntos estratégicos garantizaba el libre tránsito vehicular.
Marcha por la paz

Posteriormente, alrededor de las 4:30 de la tarde, diversos ciudadanos iqueños, empresarios, directivos de instituciones privadas, medios de comunicación y diversas personalidades participaron en una Gran Marcha por la Paz en apoyo a las FFAA y Policía Nacional que reaccionó para restablecer el orden público y liberar las vías que por varios días fueron tomadas por grupos insurgentes en demanda de nuevas elecciones y la liberación del vacado presidente Pedro Castillo.
No hubo arengas políticas, sólo mensajes de pacificación y agradecimiento a las fuerzas del orden por el desbloqueo de carreteras, debido a que se tornó muy difícil el desplazamiento a ciertos lugares, el turismo y comercio afectados, y los escolares sin poder ir a la escuela.