| Daniel Bravo Dextre
Después de más de cuatro días de extrema tensión, los seguidores del expresidente Pedro Castillo decidieron suspender- por voluntad propia- la toma de la carretera Panamericana Sur.

El bloqueo comenzó el pasado martes a las 8:00 de la noche en el Barrio Chino. A las 4:00 de la madrugada del día siguiente prosiguió en los sectores Expansión urbana de Guadalupe y en El Álamo.

La paralización del tránsito ocasionó grandes pérdidas económicas en la agroexportación, turismo, comercio, construcción y en diversos rubros. Los fundos no podían sacar sus productos, en la mayoría de empresas hoteleras hubo cancelación de reservaciones, los principales productos alimenticios no llegaron a los mercados y, por consiguiente, aumentaron los precios, las empresas constructoras se quedaron sin los respectivos materiales (fierro, cemento), entre otras graves consecuencias que ponían en riesgo miles de puestos de trabajo.
La suspensión de la medida de fuerza se dio desde las 10:00 de la mañana de ayer en El Álamo y a partir del mediodía en Barrio Chino y Expansión Urbana, permitiendo la circulación de camiones de carga, tanques cisterna, buses interprovinciales y vehículos particulares.
El jefe del Frente Policial Ica, general PNP Aldo Ulises Muñoz Ygal, desde el miércoles estuvo en un permanente diálogo con dirigentes de los manifestantes, persuadiéndolos para que prosigan con sus demandas sin el bloqueo de carreteras que causa mucho daño a la economía de la región.
En busca de una respuesta rápida y efectiva por parte del Ejecutivo, el sábado la Cámara de Comercio de Ica emitió un comunicado exponiendo la crítica situación del sector productivo de la región, especialmente la provincia de Ica.
En la noche del sábado también se pronunció el empresario y excandidato al Congreso, Francisco Massa Pardo, quien le pidió a la presidenta Dina Boluarte más firmeza para hallar una solución democrática a la crisis y que, en el peor de los casos, dimita para que asuma otro presidente.
Extraoficialmente se sabe -a través de las redes sociales- en el sentido que los simpatizantes del vacado presidente Pedro Castillo habrían dado una especie de tregua y que no volverían a bloquear las vías hasta el 15 de enero.
La demanda no es para que baje el costo de vida y haya más empleo, sino que renuncie la presidenta Dina Boluarte, que se cierre el Congreso y se convoque a nuevas elecciones lo más pronto posible.