| Daniel Bravo Dextre
La enorme grieta de siete metros de profundidad que se ha formado en la vía principal de Pasaje La Tinguiña – Valle, muy cerca del muro de contención de la margen izquierda del río Ica, mantiene alarmados a los moradores de ese sector que temen un nuevo desborde de las aguas, como ocurrió el 29 de enero de 1998.
El domingo, al advertirse la fisura sobre la vía sin asfaltar, los primeros es apersonarse a la zona en peligro fueron el alcalde provincial, ingeniero Carlos Reyes Roque, quien estuvo acompañado de diversos regidores que inspeccionaron el cauce juntamente con el gerente del Proyecto Especial Tambo Ccaracocha -Petacc-, ingeniero Luis Murguía Vilchez.
Ayer por la mañana nuevamente el alcalde Carlos Reyes se constituyó a la zona con su cuerpo de regidores, juntamente con sus colegas de Parcona, Lenin Cruces, y de La Tinguiña, Juan Vargas Valle.
Para que quede una constancia válida de la supervisión, los alcaldes convocaron la presencia del representante del Ministerio Público, con quien recorrieron el tramo urbano del río Ica que comprende los puentes Socorro, Puno, Grau, Cutervo y Los Maestros.
En las dos ocasiones, los burgomaestres, luego de recorrer los puntos críticos de la ciudad ante el incremento del caudal del río Ica, que el sábado por la noche llegó a 220 m3/seg., dialogaron con los pobladores, a fin de articular acciones y escuchar los pedidos de vecinos de ambas márgenes del cauce.
El alcalde y los regidores provinciales también cuentan con el apoyo técnico de la Gerencia de Desarrollo Económico, Seguridad Ciudadana y Defensa Civil de la comuna iqueña, cuyos representantes han pedido que las autoridades regionales refuercen los puntos críticos en la zona urbana, con la finalidad de evitar una eventual inundación.
