| Daniel Bravo Dextre
Mientras dura el trámite para la adquisición de cámaras de videovigilancia, según lo ha anunciado el alcalde Carlos Reyes, la ciudad de Ica y distritos continúan inseguros por la proliferación de la delincuencia común.
Los delincuentes están robando vehículos estacionados frente a las viviendas de sus propietarios, luego los llaman y exigen hasta seis mil soles de “recompensa” para devolverlos. Algunos afectados cumplen con formular las denuncias; pero, ante la poca eficacia policial se ven obligados a negociar con los indeseables a cambio de recuperar sus herramientas de trabajo (taxi, colectivo).
Otra modalidad es el robo de celulares por toda la ciudad, especialmente en los semáforos donde se detienen los vehículos, situación que es aprovechada por los maleantes para arrebatar los aparatos de comunicación aprovechando el menor descuido.
Asimismo, tres delincuentes encapuchados en mototaxi color amarillo y techo negro están haciendo de las suyas en la urbanización San Miguel. El sábado le arrebataron su celular con violencia a una joven que se encontraba a pocos metros de su vivienda, ubicada a la altura del estadio “José Picasso Peratta”. La joven víctima intentó poner resistencia, gritó, pidió ayuda a los vecinos, pero, los desalmados la tumbaron al suelo y la vencieron, según imágenes que circularon por las redes sociales.
De otro lado, en las redes sociales ayer también se difundió la imagen de un joven que fue asesinado de varios disparos, cerca de la posta del distrito de Parcona.
El Frente Policial exhibió el viernes más de 270 armas de todo tipo incautadas a la delincuencia en Ica. No se sabe aún cuántas armas continúan en manos de asaltantes, sicarios, narcotraficantes y de otros elementos al margen de la ley.
En ese sentido, para gozar de mayor seguridad, la ciudadanía está en la obligación de llamar a la Policía Nacional de manera anónima cuando sea testigo de un hecho sospechoso de naturaleza criminal.
También las personas deben asumir su propia seguridad y no exponerse a que los delincuentes le arrebaten sus aparatos de comunicación, evitando hablar por celular en la vía pública o en el colectivo o taxi con las lunas bajas.
Otra recomendación es no comprar celulares de dudosa procedencia en la llamada “cachina”; pues, generarán demanda que obligará a los malhechores a continuar arrebatando estos aparatos, de preferencia los de alta gama, que cuestan más.