| Daniel Bravo Dextre
Al cumplirse 111 años de su natalicio, el extinto maestro escultor iqueño Víctor Mauricio Pacheco Cabezudo ayer fue objeto de un homenaje póstumo por parte de la Asociación Iqueñistas, Historia y Tradición; la Biblioteca Municipal “José de San Martín” y la ANEA Región Ica.
El homenaje consistió en una romería en el mausoleo del insigne artista, ubicado en el Cementerio General de Saraja, con la participación de familiares y de su nieto, el abogado y gestor cultural Víctor Pacheco Villar; artistas plásticos, escritores, integrantes de la Promoción 1968 “Francisco Pérez Anampa” del colegio emblemático “San Luis Gonzaga”; además del director, docentes y alumnos de la Escuela Superior de Formación Artística “Sérvulo Gutiérrez Alarcón”.
Los organizadores del homenaje, dentro de ellos el presidente de la ANEA Región Ica, doctor Wilfredo Muñoz Pisconte, renovaron su compromiso de preservar la obra del maestro Víctor Pacheco Cabezudo, símbolo de la cultura e identidad iqueña.
Pacheco Cabezudo fue director-fundador de la Escuela de Bellas Artes de Ica, que en sus inicios se ubicó en la segunda cuadra de la céntrica calle La Mar. Por muchos años, con su propio peculio sostuvo la Peña Pacheco, ubicada en la calle Piura, que en las décadas del 50 al 90 del siglo pasado fue el centro de la cultura iqueña, con exposiciones artísticas, conciertos, conferencias, recitales, entre otras expresiones culturales que atrajeron la atención de grandes personalidades, como Víctor Raúl Haya de la Torre, José María Arguedas, Sérvulo Gutiérrez, Doris Gibson, Alicia Maguiña, entre otros.
Autor de diversos monumentos, como el del científico iqueño Sebastián Barranca, en la plaza que lleva su nombre; colección de bustos de la galería de iqueños ilustres del malecón Huacachina, entre otros.
También fue fundador de la logia masónica Tolerancia 18, convirtiéndose en venerable maestro, honrado y respetado por la gran hermandad de la masonería peruana.