| Luis Edgardo Figueroa Montes
Médico patólogo clínico.
Director de Medicina del Laboratorio
www.medicinadellaboratorio.com
Del 14 al 21 de setiembre se celebra «La semana mundial de acción sobre las enfermedades no transmisibles». Tiene como objetivo transmitir un mensaje claro a los gobiernos, los donantes, las agencias internacionales y el sector privado: «El momento de cuidar es ahora» (1).
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte y discapacidad (secuelas) en el mundo. Son un grupo de enfermedades que no son causadas por una infección aguda (origen infeccioso) y generan consecuencias para la salud a largo plazo, creando una necesidad de tratamiento y cuidados a largo plazo (discapacidad = secuelas) (2).
Estas enfermedades son: cánceres (en especial cáncer de mama y útero en mujeres, próstata en varones y cáncer digestivo en ambos sexos), enfermedades cardiovasculares (infarto al corazón y derrames cerebrales), diabetes y enfermedades pulmonares crónicas, entre otras. Muchas enfermedades no transmisibles se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes, como el consumo de tabaco y de alcohol, la inactividad física y comer alimentos poco saludables (industrializados – hiperpalatables, de fácil absorción calórica con altos índices glicémicos). Muchas otras condiciones también se consideran como accidentes y trastornos de salud mental (2)
Algunos puntos clave, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS):
1. Estas enfermedades matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo. En la Región de las Américas, son 5,5 millones de muertes por año.
2. Cada año mueren por ENT -en todo el mundo- 15 millones de personas de entre 30 y 69 años de edad; más del 85% de estas «muertes prematuras» ocurren en países de bajos y medianos ingresos.
3. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las muertes por ENT (17,9 millones cada año), seguidas del cáncer (9,0 millones), las enfermedades respiratorias (3,9 millones) y la diabetes (1,6 millones), a nivel mundial.
4. Estos cuatro grupos de enfermedades son responsables de más del 80% de todas las muertes prematuras por ENT.
5. El consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y las dietas malsanas aumentan el riesgo de morir a causa de una de las ENT.
6. La detección, el cribado y el tratamiento, igual que los cuidados paliativos, son componentes fundamentales de la respuesta a las ENT.
Un documento de la Organización Mundial de la Salud y la OPS, proporciona a las instancias normativas una lista de las «mejores inversiones» para abordar las enfermedades no transmisibles. Se presenta una lista de opciones para cada uno de los cuatro factores de riesgo principales de las ENT (tabaquismo, uso nocivo del alcohol, dieta malsana e inactividad física) y para cuatro enfermedades (enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y neumopatías crónicas) (3). Detallaré algunos ejemplos:
Para reducir el consumo de tabaco, recomienda:
— Aumentar los impuestos especiales y los precios aplicados a los productos de tabaco.
— Utilizar un empaquetado neutro/normalizado y/o advertencias sanitarias gráficas grandes en todos los paquetes de tabaco.
— Promulgar y aplicar una prohibición total de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco.
— Eliminar la exposición al humo de tabaco ajeno en todos los lugares de trabajo interiores, lugares públicos y transportes públicos.
— Realizar campañas a gran escala a través de los medios de comunicación para educar al público acerca de los daños causados por el hábito de fumar, el consumo de tabaco y el humo de tabaco ajeno.
Para reducir el uso nocivo del alcohol, recomienda:
— Aumentar los impuestos especiales aplicados a las bebidas alcohólicas.
— Promulgar y aplicar prohibiciones o restricciones integrales a la exposición a la publicidad del alcohol (en diferentes tipos de medios de comunicación).
Para gestionar las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, recomienda:
— Tratamiento farmacológico (incluido el control de la glucemia en el caso de la diabetes y control de la hipertensión teniendo en cuenta todos los riesgos) y asesoramiento para todas las personas que hayan sufrido un ataque cardíaco o cerebral, y aquellas con alto riesgo (≥ 20%) de sufrir un episodio cardiovascular mortal o no mortal en los próximos 10 años.
En la actualidad, ¿los países realizan todos sus esfuerzos para implementar estas recomendaciones en beneficio de la salud de la población?
Deberíamos, como país, agotar todos nuestros esfuerzos para disminuir la muerte por las enfermedades crónicas no transmisibles.
Enlaces de interés
1. https://actonncds.org/
2. https://www.paho.org/es/temas/enfermedades-no-transmisibles
3. https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/259351/WHO-NMH-NVI-17.9-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y
