| Daniel Bravo Dextre
Como parte de los cambios para mejorar la operatividad policial, el comando central de la Policía Nacional del Perú -PNP- decidió reasignar a Lima al jefe del Frente Policial Ica, general PNP Aldo Muñoz Ygal, quien será reemplazado por el general PNP José Zavala Chumbiauca, que deja la jefatura de la Dirección Contra el Terrorismo -Dircote-.
El cambio fue autorizado mediante Resolución Suprema Nº 204-2023-I, de fecha 4 de octubre de 2023, publicada en el diario oficial El Peruano, donde también se menciona la remoción de los jefes regionales de La Libertad y de Ucayali.
Voceros del Comando Policial anunciaron que continuarán realizando cambios con el objetivo de luchar contra la delincuencia que, en el caso de Ica, se incrementó en porcentaje alarmante, con sicariato, delincuentes marcas, narcotráfico, extorsión, entre otros.
Tras el vil asesinato de la enfermera técnica Ericka Hernández, la población iqueña estalló indignada protestando contra el ineficiente trabajo policial, al permitir la prostitución callejera y que la delincuencia se arme hasta los dientes, mayormente los malos elementos extranjeros que controlan la mafia de trata de personas.
Si sólo se va a remover al jefe del Frente Policial Ica, es muy difícil que se vean cambios trascendentes en la operación policial. El general Zavala Chumbiauca sin duda tendrá 15 días, por lo menos, para evaluar a todos los jefes de las diversas unidades operativas, cuyos resultados han sido insatisfactorios. Después de esa evaluación recién vendrían los demás cambios.
No es posible que en la gestión policial anterior sólo hayan presentado dos o tres veces por semana a sujetos microcomercializadores, capturados en posesión de 50 o 100 envoltorios de marihuana, cuando un agente de la DEA informó hace más de tres años que por la ruta Ayacucho, Ica, Tacna cada semana circulaba un promedio de 100 kilos de clorhidrato de cocaína.
