| Daniel Bravo Dextre
El lamentable accidente sufrido en Huacachina por un conocido artista peruano que tiene miles de seguidores en las redes sociales, nuevamente coloca en la mira de la discusión el polémico tema de los vehículos informales que prestan servicio de recorrido turístico por las dunas del referido balneario.
A causa del accidente sufrido hace unos días en las dunas de Huacachina, Miguel Ángel Palomino, conocido artísticamente como “El Genio”, ha quedado temporalmente postrado en una silla de ruedas, imposibilitado de caminar.
Para poder superar su incapacidad física, el artista requiere de una operación urgente, cuyo costo -ascendente a más de 22 mil soles- no está al alcance de sus posibilidades económicas, según él mismo lo comenta en un mensaje muy sentido a través de las redes sociales que se han solidarizado con su dramático caso.
Miguel Angel Palomino cuenta que llegó a Huacachina, procedente de Lima, a grabar un videoclip y que, al tomar el servicio de un vehículo tubular, en pleno recorrido por las dunas sufrió una aparatosa volcadura, llegando a sufrir lesiones graves en su cuerpo.
Refiere que el piloto del carro arenero no le dio primeros auxilios, ni lo trasladó a un hospital para que sea atendido, debido a que no tenía permiso para prestar servicio turístico en Huacachina, menos SOAT.
Informalidad
El testimonio de esta víctima de accidente es muy grave y desnuda la cruda realidad que se vive en el balneario de Huacachina; puesto, que es deducible que muchos de los vehículos tubulares que operan en Huacachina lo hacen de manera ilegal.
Se entiende que dicha unidad motorizada, protagonista del accidente, como muchas otras en igual situación de ilegalidad ha estado ofreciendo su servicio de paseo por el desierto sin ser impedida por ninguna autoridad regional o municipal que está a cargo del control respectivo.
Antes de la pandemia una compañía de seguros que opera en Ica acondicionó un seguro especial para vehículos areneros, teniendo en cuenta que éstos no están en el rubro del SOAT por ser de fabricación híbrida, dado que son ensamblados utilizando piezas de diversos vehículos.
Por varios días estuvo suspendido dicho servicio por parte de las autoridades, bajo la advertencia que sólo circularán por las dunas las unidades que cuenten con ese seguro especial, el cual surgió a raíz de un planteamiento formulado por la Cámara de Comercio de Ica.
Al comienzo, sólo 35 unidades lograron formalizarse. Cuando se levantaron las medidas restrictivas a causa del covid-19, las autoridades fueron tolerantes en no exigir el seguro especial, bajo el argumento de la reactivación económica en el sector turismo.
Frente a lo ocurrido se espera un pronunciamiento del Comité de Gestión del Area de Conservación Regional Laguna de Huacachina, a fin de que se corrija el grave problema de informalidad en el servicio de vehículos areneros que existe en Huacachina, salvaguardando así la integridad física de los miles de visitantes.
