
| Por: Luz Mery Canales Trillo
@LuzCanalesTrillo
Vicegobernadora regional de Ica
En medio de la indolencia a los ciudadanos, un débil y vulnerable sector Salud se ve refundido en la corrupción; este mal sigue siendo una barrera difícil de derivar. Esta semana escuchaba a algunas trabajadoras (es) de hospitales de la región. Ellos denunciaban algunas irregularidades que, dicho sea de paso, yo lo hice de conocimiento público a inicios de año esperando alguna corrección y mejoras, pero todo sigue igual.
No hemos avanzado en mejorar el sistema de Salud en nuestra región. Son diez meses de gestión y mientras los pacientes reciben una pésima atención en los hospitales de nuestras provincias, se denuncian negligencias, mala atención y médicos corruptos. Las denuncias de los pacientes y de los propios trabajadores son inconcebibles. Es lamentable escuchar sobre convocatorias amañadas, nombramientos irregulares y venta de plazas, cuando los pacientes esperan una atención digna y oportuna.
Desde inicios del año hice público el silencio de los consejeros regionales en su trabajo fiscalizador en áreas como las direcciones regionales de Agricultura, Salud y Educación. Lejos de un trabajo fiscalizador, se ha evidenciado un silencio colusorio. Ninguno de los consejeros -hasta la fecha- ha sugerido un proyecto de ordenanza regional, un informe de fiscalización hacia Contraloría sobre estas denuncias. Contrariamente, se les ve en eventos protocolares haciendo funciones ejecutivas, hecho que llama la atención porque están prohibidas, peor aún, en presencia del mismo gobernador regional.
Las trabajadoras también denunciaron -con nombres- qué consejeros regionales toman decisiones de contrataciones y licitaciones en los hospitales y en la Red de Salud, situación más alarmante aún donde aparecen llevando proveedores. Lamentamos que los vecinos y pacientes sean los más perjudicados ante la incapacidad de gestión y, sobre todo, ante la evidente corrupción a vista del Ministerio Público y la Contraloría, que guardan silencio.
Lo que sí hemos visto últimamente es la campaña desprendida de algunas autoridades y funcionarios en provincias y distritos que dejan sus oficinas administrativas para planificar qué puesto ocupar cuando acabe la gestión en el 2026. Otros van sonriendo a las calles en busca de simpatía, utilizando los recursos del Estado ambicionando una curul en el Congreso o una eventual alcaldía y hasta tentar el gobierno regional.
Señores, primero demuestren resultados en el cargo que tienen. Hasta el momento, en toda la región no se evidencia ningún trabajo satisfactorio para la población que los eligió.