| Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda
| Historiador, director del Museo Electoral y de la Democracia
| de la Dirección Nacional de Educación y Formación Cívica
| Ciudadana del Jurado Nacional de Elecciones
Dentro de la historia de Ica se presenta una relación de alcaldes desde el momento de su fundación, en 1563, sin presentar una relación completa, pero es un gran intento de dar a la ciudad una relación de los alcaldes que ejercieron ese cargo en el mundo virreinal y republicano.
El primer alcalde fue el mismo fundador, Jerónimo Luis de Cabrera, y entre sus sucesores se cuenta a Francisco de Bernaola, Eulogio de Urbaneja, Guillermo de Zúñiga, Francisco Cabezudo, Antonio Cavero de Francia, que ocupó el cargo varias veces; y, como ellos, otros notables ocuparon ese cargo, siendo troncos de familias del lugar.
Los cabildos hispanos en América
Hay una coincidencia de pareceres entre los historiadores especialistas en el siglo XVI, que la existencia de los cabildos a la usanza hispana se inicia en el Perú, con la fundación de la ciudad de San Miguel, el 15 de agosto de 1532, suceso protagonizado en Tangarará; después vendría su instalación en las nuevas ciudades que se fundaron a lo largo del conquistado Tawantinsuyo, como ocurrió en Cusco, en 1534, y al año siguiente en Trujillo.
La existencia de Cusco como una gran patria, de acuerdo al académico Waldemar Espinoza Soriano, se remonta hasta Manco Cápac, y lo que ocurrió el 23 de marzo de 1534 sería una refundación con el modelo hispano. Ese día, Francisco Pizarro refundó la ciudad del Cusco sobre un núcleo previamente ocupado por los incas, estableciendo la Plaza de Armas en el mismo lugar que hasta hoy se mantiene.
La ubicación que aún pervive en la ciudad coincide con tener la misma plaza principal del incanato, que se encontraba rodeada de los palacios de los incas. Ahí se levantó la Catedral de la ciudad que sería conocida como “La muy noble y gran ciudad del Cusco”, en la que se afincaron inicialmente ochenta y ocho vecinos, teniendo -desde el día siguiente- como autoridades locales a los dos alcaldes ordinarios registrados como Beltrán de Castro y Pedro de Candia, acompañados de ocho regidores, con cargos renovables después del ejercicio de un año.
El cabildo, modelo hispano
Con estos cabildos se inició un modelo de vida asociado a la imposición de la planta urbana en el Peru, sociedad que bruscamente experimentó una alteración de su estructura socioeconómica, afectándose el modelo de vida rural, de tener a la agricultura como actividad principal, y de multiplicación de la propiedad privada, frente a la comunitaria que predominaba. La población indígena también fue reducida a pueblos de indios, empezó a predominar la minería, sin descartar a la agricultura, y surgieron las grandes haciendas de sur a norte del Perú.
De los alcaldes de Lima hay estudios hechos por los historiadores Guillermo Lohmann Villena y Juan Bromley Seminario; y de los alcaldes de Arequipa en el virreinato y en la república, también existen los trabajos de Santiago Martínez y de Mario Rommel Arce Espinoza; y algunas publicaciones que dan a conocer información sobre los de Trujillo, y otros lugares. No conocemos alguna publicación completa sobre los que ejercieron como primeras autoridades municipales de Ica, solo datos aislados en varias publicaciones que hemos rescatado de internet.
Hacia los cabildos constitucionales en Ica
Y así funcionaron los cabildos de Ica y de todo el Perú, con el modelo y la dinámica hispana, manteniendo la estructura considerada por el régimen de los Habsburgo. Toda esta realidad cambió con lo promovido por la Constitución de Cádiz de 1812, cuando se determinó la constitución de los cabildos constitucionales, con autoridades elegidas y con cabida de representantes de toda la población, sin excluir su condición de indios, blancos, mestizos y negros libertos.
Al comienzo hubo una férrea resistencia entre los que buscaban mantener al cabildo tradicional; sin embargo, hubo que cederse ante las luces de los tiempos que anunciaban igualdad, como se verificó por las elecciones llevadas a cabo en todas las ciudades y villas del virreinato, y en todas las comarcas donde la población dispersa sobrepasaba los mil habitantes.
Por una publicación sobre el padrón electoral en el Perú, hecha por RENIEC el 2019, en base a documentación del Archivo Histórico de la Municipalidad de Lima, sabemos del censo de habitantes y de ciudadanos realizado en Chincha el 18 de diciembre de 1812, por el párroco de Santiago de Almagro de Chincha, hoy Chincha Baja, con resultado de 1,841 habitantes, de los que 381 eran ciudadanos; y el del día siguiente en el Pueblo Santo Domingo El Real de Chincha, hoy Chincha Alta, hecho por el cura vicario Francisco María de Aduriaga, registrándose 2,913 personas, entre las que se encontraban 582 ciudadanos, que elegirían a las autoridades municipales, de acuerdo a la Constitución.
Ignoramos los nombres de los alcaldes elegidos a fines de diciembre de 1812 en Chincha Alta, Chincha Baja, e Ica. Lo cierto es que la existencia de estos documentos da la pauta que en la jurisdicción de Ica empezó la práctica de la democracia representativa a fines de 1812, y los alcaldes constitucionales empezaron a ejercer desde enero del año siguiente.
