13 de diciembre de 1823 – 2023:
| Conmemoración 200 años del combate del vado de Trapiche, en el actual distrito de San José de Los Molinos – Ica
La gesta heroica de los patriotas Antonio Pola y Alejo Pérez
En el mes de diciembre de 1823, en plena temporada de lluvias y aguas de avenida por el río Ica; los guerrilleros o montoneros patriotas de las actuales regiones Ica, Huancavelica y Ayacucho, seguían combatiendo y sosteniendo la independencia de sus pueblos ante la contraofensiva del ejército virreinal. En esa época de ríos caudalosos se distinguieron los bravos jinetes peruanos, montados sobre los poderosos caballos peruanos de paso, caballos criollos, burros y mulas; campesinos y arrieros iqueños, huancavelicanos, ayacuchanos, expertos en cruzar los ríos caudalosos de diciembre, expertos en encontrar y reconocer “los vados” que aparecían y desaparecían a capricho de los “ríos habladores”.
En estas circunstancias, el coronel español Francisco Narváez, el mismo que casi muere a manos del guerrillero patriota iqueño Cayetano Quirós, en el combate de Paras (Cangallo – Ayacucho), el 27 de abril de 1822, ahora retornaba al valle de Ica, persiguiendo al guerrillero patriota chinchano Antonio Pola, y se encontraron cara a cara en el vado de Trapiche, actual distrito de San José de los Molinos, la tierra natal de nuestra heroína de ébano Catalina Buendía de Pecho (quien todavía no había nacido en tiempos de la independencia), pero que más adelante, se distinguió en el combate del Cerrillo, en Los Molinos, durante la Guerra del Pacífico.
En este artículo rendimos homenaje a los campesinos y arrieros del distrito de San José de Los Molinos, del valle de Ica, honor y gloria, a nuestros antepasados molinenses, nuestros próceres olvidados de la independencia. En seguida presentamos lo que nos dicen los autores españoles de aquella época de la emancipación, los mismos militares españoles que, en su retiro, empezaron a escribir sus memorias…
Fuente:
MEMORIA PARA LA HISTORIA DE LAS ARMAS ESPAÑOLAS EN EL PERÚ, Volumen 2, desde la Pág. 87
Por el general Andrés García Camba
Tan pronto como Canterac, general en jefe del Ejército del Norte, volvió a establecer su cuartel general en Huancayo á fines de noviembre de 1823 dispuso la formación de una corta división sobre la costa de Ica al mando del brigadier Rodil, con el objeto de alejar las partidas enemigas que durante las operaciones al sur habían invadido aquellos ricos valles hasta la Nasca.

El Combate del vado de Trapiche
Al amanecer del mismo día 13 de diciembre el teniente coronel D. Francisco Narváez había logrado alcanzar en el vado del Trapiche la partida del faccioso Pola, que batió, tomándole algunos jinetes, incluso el cabecilla Alejo Pérez, que en clase de oficial servía á las ordenes de Pola. Narváez entró seguidamente en la ciudad de Ica en medio de las mas expresivas aclamaciones, como participaba de oficio al general en jefe con fecha 16 del citado mes. Con igual entusiasmo y regocijo fue el brigadier Rodil recibido en Pisco el 18 del propio diciembre, después de haber dispersado la partida de Huavique y los restos de la de Pola, tomándoles 60 caballos, y de haber lanzado del valle de Chincha al coronel Pardo de Cela, cuya retaguardia alcanzada y cargada por el capitán graduado de teniente coronel D. Manuel de la Canal, fue completamente dispersada con la pérdida de 12 hombres, 500 reses vacunas, 50 fusiles y carabinas y 30 vainas de sable.
Antonio Pola, el guerrillero patriota chinchano que combatió en Trapiche – Los Molinos – Ica
Apenas hizo su arribo el general Arenales, a la Villa de Santiago de Almagro (Chincha) se hizo presente este patriota, para informar que el Conde de Monte Blanco, en colaboración con el sacerdote español Francisco Salazar y Robles, había organizado a base de negros libertos un ejército armado, para hostilizar a las fuerzas emancipadoras, por lo que de inmediato se puso a la cabeza de un piquete de exploración y los enrumbó a la hacienda San José.
Al enterarse el Conde Albornoz huyó a Cañete y sus hombres se dispersaron ante la presencia de los granaderos a caballo. Dueño de la situación Arenales y posesionado de la casa hacienda de San José que la hizo sede de su cuartel general, don Antonio de Pola continuaría a su lado como su lugarteniente, recorriendo el valle, buscando la adhesión de más chinchanos, y caballos para el ejército libertador.
