| Por: Paulo Quequezana
Analista de estudios económicos de ComexPerú
Ha acabado 2023 y con ello el primer año de gobierno de las nuevas autoridades regionales y municipales. Un año considerablemente complejo, pues a su “proceso de adaptación” se les sumó los múltiples estragos del ciclón Yaku y el Fenómeno del Niño (FEN), lo cual les exigió una toma de decisiones más urgente y eficiente. La pregunta con la que comenzamos 2024 es, ¿cómo se desenvolvieron estas autoridades, a fin de cuentas?
En el caso de Ica, los resultados son mixtos. Si miramos los datos de ejecución de todo su presupuesto, provenientes del Ministerio de Economía y Finanzas, el Gobierno Regional de Ica logró utilizar el 91.2% de este, es decir, alrededor de S/ 2,102 millones. Un resultado a primera vista positivo, si bien no tan cerca al 100% como otros gobiernos regionales, como los de Junín y Amazonas (99% y 99.3% respectivamente). Sin embargo, cuando nos enfocamos en el presupuesto de inversión pública, es decir, aquel designado netamente a obras públicas como carreteras, escuelas, defensas ribereñas, postas médicas, etc., la ejecución del gobierno regional cae al 77%, lo cual equivale a -aproximadamente- S/ 141 millones que no se utilizaron. En particular, la inversión pública del Gore Ica fue notoriamente baja en los sectores de educación y transporte, en los que solo se ejecutaron el 54% y 50% de sus presupuestos disponibles cada uno.
A nivel de las municipalidades, la situación es más alarmante. En promedio, los gobiernos locales de Ica solo ejecutaron el 63.9% de todo su presupuesto, el segundo valor más bajo, luego de Áncash, y el 54.7% de su presupuesto para inversión, el tercer valor más bajo. En sectores como educación, orden público y seguridad (que incluye temas de seguridad ciudadana y atención a emergencias por desastres) y saneamiento, la inversión pública de las municipalidades iqueñas en promedio fue menor al 50%. A lo cual podemos añadir que hasta 12 municipalidades utilizaron menos de la mitad de sus recursos para obras públicas, incluyendo a nada menos que la Municipalidad Provincial de Ica, que fue la que contó con el mayor presupuesto entre todos los gobiernos locales, S/ 132 millones.
A vista de estos datos, es evidente que se debe exigir a las autoridades iqueñas, en especial las municipalidades, una mayor celeridad en el uso de sus recursos para 2024. La pronta ejecución de obras es primordial, en especial con la presencia del FEN y con una economía que augura un crecimiento débil un año más. En este contexto difícil para la población, completar proyectos que ayuden a mejorar sus condiciones de vida es esencial, además de que contribuirá a su desarrollo, tanto en el corto como el largo plazo.
