| Daniel Bravo Dextre
Siempre se ha dicho que el peor enemigo del asfalto es el agua. En los barrios donde no existía desagüe, los vecinos hallaban la forma más fácil que evacuar el agua de la ropa lavada arrojándola a la pista asfáltica.
Por más de 50 años en Ica padecimos este problema; por eso es que las pistas duraban muy poco, debido a que el agua, al penetrar por las porosidades o fisuras del asfalto lo deterioraba y al poco tiempo aparecían los baches o huecos que cada vez se agrandaban más, terminando por estropear las vías.
Ahora, la mayoría de barrios cuenta con redes de agua y desagüe, por lo que no es necesario arrojar el agua con detergente a la pista.
Sin embargo, en los últimos años ha surgido otro problema tan igual de dañino como el que hemos comentado. Se trata de las piscinas portátiles que luego de ser usadas en un refrescante baño o piscinazo, sus propietarios fácilmente se liberan del agua sucia arrojándola a la pista; cuando lo ideal es que viertan su contenido en las áreas verdes o en el alcantarillado.
Frente a este problema de inconducta social y falta de urbanismo, la municipalidad provincial de Ica se ha visto obligada a realizar operativos con personal de la Policía Municipal y del Serenazgo, cuyos agentes están procediendo a retirar las piscinas portátiles instaladas en la vía pública y que no cuentan con autorización del gobierno local.
El operativo de prevención se realizó en la cuarta cuadra de la Av. Maúrtua, donde los agentes municipales procedieron a retirar las piscinas portátiles no autorizadas.
Se entiende que la municipalidad, para autorizar la instalación de una piscina portátil en la vía pública, primero tiene que evaluar si los propietarios cuentan con un plan de evacuación o drenaje del agua empleada, y si la eliminación de su contenido no hará colapsar el desagüe.
“Esta situación genera daños irreparables al asfaltado de las calles y avenidas, así como atenta contra el medio ambiente, representa un uso irracional de agua potable; así como perjudica el sistema de alcantarillado y atenta contra el orden, la seguridad pública, la vida, el cuerpo y la salud. Los operativos continuarán en las todas las urbanizaciones y sectores populares del distrito de Ica”, se menciona en un servicio informativo emitido por la comuna iqueña.
