El Estado peruano, a través de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), adjudicó a la empresa Terminal Portuario Jinzhao Perú el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento del Nuevo Terminal Portuario de San Juan de Marcona, un megapuerto que requerirá 405 millones de dólares de inversión.
El proceso de adjudicación se origina luego que el 19 de marzo se cumplió el plazo de 90 días, establecido en el artículo 47 del Decreto Legislativo Nº 1362, para que se presenten terceros interesados en la ejecución del proyecto, situación que no sucedió.
Cabe mencionar que, en el 2017, el proyecto se evaluó como iniciativa privada autofinanciada, siendo reestructurado de acuerdo a las condiciones exigidas por el Estado y finalmente declarado de interés el 20 de diciembre del 2023, donde surgió el plazo de 90 días calendario.
El proyecto fue evaluado por ProInvesión y cuenta con pronunciamientos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Autoridad Portuaria Nacional (APN), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Organismo Supervisor de las Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), de acuerdo con el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 1362, Decreto Legislativo que regula la Promoción de la Inversión Privada mediante Asociaciones Público Privadas y Proyectos en Activos.
En ese contexto, el Nuevo Terminal Portuario Multipropósito de San Juan de Marcona será una infraestructura pública que contará con dos muelles y tres amarraderos, así como el equipamiento necesario para la atención de carga multipropósito en atención de graneles, contendedores, carga general y líquida de cualquier sector económico que lo requiera.
Impacto positivo
Con ello, la nueva infraestructura se convertirá en el tercer puerto más grande del país luego del Callao (Muelle Norte y Muelle Sur) y Chancay, y se encamina a ser el gran dinamizador del crecimiento económico y desarrollo de Marcona y el sur del país.
El desarrollo del proyecto reactivará inversiones mineras por más de 15,000 millones de dólares en el sur del país e impactará en el crecimiento económico, generación de empleo, mejora de los ingresos y la calidad de vida de la población en el área de influencia (beneficiará a 29 provincias y 280 distritos de las regiones de Ica, Ayacucho, Apurímac, Cusco y Arequipa).
Se tiene previsto la pronta puesta en operación de proyectos tales como Pampa del Pongo, Los Chancas, Antilla, Trapiche y Constancia, además de la atención a otros proyectos en marcha como Mina Justa, las Bambas, Shouxin, entre otros.
Impulsaría, también, el desarrollo, a cargo del Estado, del Ferrocarril Andahuaylas-Marcona de aproximadamente 5,000 millones de dólares, con la finalidad de dinamizar el corredor minero del sur. Adicionalmente, el nuevo terminal podría reactivar el desarrollo de la industria petroquímica en el sur del país, con una inversión superior a 2,000 millones de dólares.
Asimismo, este proyecto permitirá desarrollar nuevos proyectos en el área de influencia, impulsando así, las actividades de agroexportación, manufactura, servicios turísticos, comerciales y otros vinculados al comercio exterior.
Empleo y fondo social
La construcción y operación del moderno terminal, permitirá que la población económicamente activa ocupada aumente en aproximadamente 80,000 personas en el área de influencia (Ica, Ayacucho, Apurímac y Arequipa) generando mayores ingresos, así como una mejor calidad de vida para sus familias; solo en Marcona se crearían 1,500 empleos en los primeros cinco años de concesión del puerto.
Asimismo, gracias al modelo de Asociación Público-Privada (APP) diseñado por ProInversión se constituirá un fondo social que recibirá el 3% de los ingresos brutos anuales del concesionario (a partir de inicio de sus operaciones portuarias y hasta el vencimiento del contrato de concesión), es decir, unos 290 millones de soles en los 25 años de operación del terminal.
El acto de adjudicación contó con la presencia del ministro de Economía y Finanzas, José Arista; la presidenta ejecutiva del Ositran, Verónica Zambrano; y el director ejecutivo de ProInversión, José Salardi.