Por: Lic. Jesús Acevedo Herrera
Past Decano del Consejo Regional de Ica
Colegio de Periodistas del Perú
Reg. FPP. 5385
Reg. CPP. 030
La Plaza de Armas de Ica, ubicada en el centro de nuestra ciudad, frente a la municipalidad de Ica, es el lugar más importante por ser el atractivo turístico donde vecinos y turistas llegan, por ser el lugar de referencia para compartir y apreciar las edificaciones en su perímetro, algunos de tipo colonial, los hermosos portales existentes, una catedral (en ruinas desde el terremoto del 2007), el vestigio de la fachada de la casona del Marqués de Torre Hermosa, donde se hospedó el libertador Simón Bolívar, los tradicionales obeliscos, sus bancas, sus jardines; asimismo, se puede apreciar los árboles ficus y los edificios a su alrededor.
La Plaza de Armas de Ica, fundada en 1563 por Luis Gerónimo de Cabrera, es el lugar donde el 20 de octubre de 1820 el alcalde Juan José Salas dio el primer grito libertario en el Perú, proclamando la independencia nacional; es inconcebible entonces que en la actualidad este hermoso lugar y espacio público, por desidia del gobierno local del actual alcalde Carlos Reyes Roque, sin ninguna justificación se convierta en un lugar donde impera todo lo que es informal, desde el comercio, campañas cívicas y otras actividades se instalan en todo el perímetro, stands y kioscos de sectores públicos y venta de libros, para atender a la ciudadanía y toda clase de actividad, destruyendo -con el tiempo- jardines, bancas, losetas de piso; quebrando la paz y el sosiego de ciudadanos y visitantes.
El municipio debe tener un reglamento -que no lo cumplen- para el uso de la plaza mayor, incidiendo en su protección, cuidado preventivo e, inclusive, la regulación de tránsito dentro y fuera del perímetro de la Plaza de Armas. De inmediato se debe ejecutar un proyecto de modernización de un nuevo sistema de iluminación, renovación de piletas y juegos de agua que hace años se encuentran malogrados, y es una vergüenza para los iqueños tener una Plaza de Armas descuidada. Las autoridades municipales no cumplen con proteger y cuidar el ornato, tampoco realizan trabajos de limpieza y mantenimiento de las áreas verdes o jardines, que deberían estar cercados para su protección.
Alcalde provincial, Ica ya es una gran ciudad y su Plaza de Armas es una imagen de lo que significa. No se trata de mantener lo que pudo ser, bueno ayer y hoy día no lo es. Esto no consiste en llenar la plaza de armas con motivos que pueden trasladarse a otros lugares apropiados, como otros parques y el mismo campo ferial de la ciudad. El manejo de la Plaza de Armas o Plaza Mayor, como quieran llamarle, debe tener un reglamento de uso, considerándola como un patrimonio histórico-cultural. Es una zona monumental que se le debe guardar respeto, porque es la de mayor atracción social, económica, política y cultural. También porque se caracteriza por contener bienes vinculados con la historia de Ica a partir de su cultura, como existen en otras ciudades.
La Plaza de Armas es el espacio público por excelencia, es la centralidad-urbana e histórica. Es el lugar desde donde se parte, donde se llega y desde allí se muestra nuestra ciudad. Es el centro y el corazón, y a menudo se convierte en la vista histórica, política y geográfica, pero no olvidemos que es el corazón, el medio principal, es la medida y es el lugar de reunión de personas. La Plaza de Armas es el lugar popular para pasear y relajarse, y allí están los dos grandes obeliscos que representan a las dos grandes culturas: Nazca y Paracas.
La municipalidad de Ica tiene competencia para regular, cuidar, promover y asegurar la conservación del Patrimonio Cultural y nuestra Plaza de Armas así lo espera. El alcalde provincial, Carlos Reyes Roque, al inicio de su gestión, dicen que anunció la construcción de un nuevo Palacio Municipal, señalando que se transformaría el actual local ubicado frente a la Plaza de Armas, en un nuevo museo. Por su antigüedad, el palacio se abriría al turismo y ciudadanía por su valor histórico, al tener una antigüedad de más de cien años. Parece que eso estará difícil, pero la modernización de la Plaza de Armas, sí debe realizarse.