Mg. Juan Carlos Romaní Chacón
Presidente del Comité Patriótico Bicentenario
de la Independencia del Perú – Provincia de Ica
30 de agosto de 1820, décimo día de navegación de la Escuadra Libertadora
El rescate de la Fragata “Águila” con 1,400 soldados a bordo
– No existía radar, no existía internet, ni GPS… y solo habían transcurrido ocho días de navegación de la Epopeya de la Escuadra Libertadora…
“Amaneció con calma, pero con bastante mar, y siempre con el Águila de menos. Al anochecer nos pusimos en vela, pero habiendo mucha niebla, los buques de guerra marchaban con faroles y cada cuarto de hora se tiraba un cañonazo (1)”.
“El día 30 declarado alarmante el temporal como empezó a temerse desde la tarde anterior, así que aclaró bien el día y levantó bastantemente el sol, se notó que en la noche anterior se había separado del comboy la fragata Águila, que conducía a su bordo 700 y tantas plazas de tropa, 631 del batallón No. 4 de Chile y 63 artilleros, sin contar 2 jefes, 34 oficiales, 7 piezas de artillería, el armamento, municiones y monturas de la tropa, y además un gran repuesto de armas y otros pertrechos (2)”.
Con solo estos dos testimonios oficiales, una pequeña parte de las toneladas de documentos que existen en las grandes bibliotecas y archivos del Perú y del extranjero sobre la Independencia del Perú y Sudamérica, se pueden realizar brillantes investigaciones, ensayos, libros, crónicas, reportajes; se pueden crear nuevas obras artísticas en todas sus manifestaciones, como la pintura, la escultura, el grabado, el teatro, la música, poesía, décimas, declamación, danzas… y en tiempos de pandemia. Pero también nos encontramos en una etapa de resistencia y lucha frontal contra la post pandemia del covid-19, el dengue, la viruela del mono y la otra pandemia…la pandemia de la corrupción. Tenemos en nuestras narices una herramienta poderosa para inyectar ánimos, educación, cultura y VALORES a nuestra población, para aplicar los protocolos de bioseguridad y contener el avance del covid-19. Estamos en pleno auge de la era digital y las redes sociales; se puede explotar la tremenda habilidad y creatividad de nuestros niños y jóvenes milenians, nuestros jóvenes profesores de todos los niveles de educación, para que puedan crear spots y videos educativos, banners, los famosos GIFs, memes, conferencias, webinar y conversatorios virtuales, series para televisión, contenidos para streaming, cortos y largometrajes de cine y mucho más… sobre el Bicentenario de la Independencia del Perú y su trascendencia e importancia en tiempos de pandemia y los próximos tiempos de post pandemia.
Repasemos las siguientes líneas para darnos cuenta de la importancia de REVALORAR NUESTRA HISTORIA, NUESTRA IDENTIDAD y fortalecer el alma, el espíritu, la mente y el corazón de nuestra población, para que cambie de actitud, para que respete y cumpla la ley y los protocolos de bioseguridad. Necesitamos una población con una actitud responsable frente a la pandemia. Tenemos que hacer reaccionar a nuestra gente. Todos somos responsables, todos tenemos una misión en esta guerra cuyo enemigo más letal somos nosotros mismos, por nuestra falta de valores, como el respeto a la vida, a la persona humana; y por nuestra IRRESPONSABILIDAD frente a la pandemia. Nadie ama, nadie respeta lo que no conoce… y repasemos lo siguiente, para, hacer conocer nuestra historia a las nuevas generaciones, en tiempos del covid-19, del dengue, de la viruela del mono, etc. …. para que amen a su patria y respeten y cuiden su vida, la vida de sus seres queridos y de la vida de sus compatriotas…
Siete buques de guerra y 16 navíos medianos, denominados “transportes”, un día como hoy, hace 204 años, surcaban el océano pacífico. A bordo se encontraban apiñados entre caballos, mulas, cañones, municiones y barriles de pólvora un grupo de aguerridos argentinos, peruanos, chilenos, paraguayos, uruguayos, ingleses, franceses, holandeses, portugueses, norteamericanos, alemanes, con la consigna de iniciar la última y decisiva etapa de la Guerra de la Independencia de Sudamérica, en territorio del todavía poderoso Virreinato del Perú, último bastión de la monarquía española en América.
Habían iniciado el viaje el 20 de agosto de 1820, desde el puerto de Valparaíso, Chile, con destino a la bahía de Paracas, Pisco, actual región Ica, Perú. Comandaba la Expedición Libertadora del Perú el general don José de San Martín. Comandaba la Escuadra Libertadora el marino inglés, almirante Lord Cochrane. El organizador y gestor del financiamiento y equipamiento de los navíos de guerra, de los transportes que conformaban la Escuadra Libertadora y del Ejército Libertador era el general Bernardo O´Higgins, director supremo de Chile, quien monitoreaba toda la operación militar anfibia desde su patria. Más de siete mil hombres navegaban en alta mar. Dependían del viento, de la experiencia de marinos expertos…y dependían del Topoderoso. El futuro era incierto. En cualquier momento podían naufragar. El mar es un constante cambio de situaciones inciertas. Calma que se convertía en tormenta en pocos minutos… y viceversa. Desde el comando hasta el último soldado elevaban sus oraciones a cada instante. No existía fecha ni hora exacta del término de viaje. No existía internet ni teléfonos celulares y satelitales. No existía radar ni GPS… y solo habían transcurrido ocho días de navegación de la Epopeya de la Escuadra Libertadora… ¿Qué lecciones podríamos rescatar y trasladarlas desde el pasado hasta los actuales tiempos de post pandemia, dengue, corrupción, viruela del mono, crimen organizado…? EL VALOR, EL CORAJE, LA PERSEVERANCIA, LA DISCIPLINA, EL EMPRENDIMIENTO…LA FE Y LA DEVOCIÓN PARA ALCANZAR NUESTRAS METAS…
Fuentes:
(1) “Diario militar de las operaciones del Ejército Libertador, desde el 18 de agosto de 1820, en que principió su embarque, hasta el 9 de octubre de dicho año”.
Odriozola “Documentos Históricos del Perú” Tomo IV
Del libro “Epopeya de la Libertad” Lima, Perú 1921
Biblioteca Municipal “José de San Martín” Ica – Perú
Registro No. HP 384
(2) “APUNTES HISTÓRICOS SOBRE LA EXPEDICIÓN LIBERTADORA DEL PERÚ 1820”
Por el Coronel D. Gerónimo Espejo
(Antiguo Ayudante del Estado Mayor del Ejército de los Andes)
Buenos Aires, Imprenta y Librería De Mayo, 1867