| Daniel Bravo Dextre
El pasado 4 de marzo don Pedro Cardoza La Rosa cumplió 100 años de existencia; 80 de los cuales lo consagró en cuerpo y alma al Partido Aprista Peruano, fundado por el maestro Víctor Raúl Haya de la Torre.
Don Pedrito Cardoza murió ayer en una terrible soledad, acompañado por una sobrina y de la visita constante que recibía de su pupilo político Francisco Massa Pardo, a quien asesoró cuando este se desempeñó como regidor aprista de la provincia de Ica, por recomendación del ingeniero Francisco Pérez Silva, hijo del genial músico Francisco Pérez Anampa y gran pensador aprista iqueño en temas de desarrollo, gracias a los altos estudios que hizo en Argentina.
Decíamos que vivía en soledad, en razón a que por su edad ya no salía a la calle y porque muchos de sus amigos de la vieja guardia aprista partieron antes que él. Peor aún, porque la Casa del Pueblo de Ica hace años permanece cerrada ante la indiferencia de su militancia.
En los últimos años, muchas veces a Cardoza le sobrevenía gran tristeza al recordar que sus amigos de viejas lides políticas de la estrella habían partido de este mundo, entre ellos: Fernando León de Vivero, José Oliva Razzeto, Cirilo Cornejo Gerónimo, Urbino Julve Ciriaco, Manuel Santa Chiri, Carlos Alberto Yparraguirre Guerra, Eddy García Loayza, Américo Mendoza Mendoza, Tobías Ascencio, César Ángeles Caballero, Ana Sasieta Gonzales, Francisco Laos, Armando Galindo, Junchaya, el Zorrito, el ancashino Armando Venegas Banda y muchos más.
Desde luego que muchos de los jóvenes apristas de los años 60 para adelante que compartieron roles con Pedrito Cardoza aún siguen vivos, como Víctor Raúl Mendoza Mendoza, Rosa Zárate de Carbajal, Marco Arbulú Gavilano, Luis Oliva Fernández Prada, Vicente Tello Céspedes, José Castro Silva, Wilfredo Aquije Uchuya, Manuel Praeli Rojas, Jesús Acevedo Herrera, entre otros.
Don Pedrito proviene de las viejas canteras, siendo uno de los discípulos de Víctor Raúl, quien le encomendó que se encargue de la Secretaría Departamental de Organización de Ica, en los años en que el dictador Odría perseguía a los apristas para mandarlos al Frontón.
Para lo que se han olvidado o no conocen la historia aprista a plenitud, les contamos que el veterano Cardoza sobrevivió a torturas, persecuciones, cárceles, cadenazos y otros padecimientos a causa de sus ideales. Jamás claudicó y prefirió morir en la pobreza, dando un digno ejemplo a las nuevas generaciones que buscan en la política un medio fácil para enriquecerse.
Don Pedro, además de político fue un maestro constructor. Después de la inundación del 8 de marzo de 1963 jugó un rol importante en la reconstrucción. Muchas de las urbanizaciones que surgieron posterior a ese desastre natural fueron levantadas por Cardoza y sus operarios, cobrando casi lo básico para que las familias iqueñas puedan ocupar viviendas dignas.
Los apristas tienen hoy una gran ocasión de reencontrarse acompañando los restos del legendario dirigente que son velados en la parroquia de la Urb. Santo Domingo de Guzmán, y cuyo sepelio será hoy.
