Miles de devotos cumplieron tradicional peregrinación a Yauca

| Daniel Bravo Dextre

Desde el mediodía del sábado se observó a numerosos fieles cruzando en peregrinación más de 15 kilómetros de árido desierto, con la intención de llegar al santuario de la Santísima Virgen de Yauca y participar de la anual fiesta patronal, cuyo día central se cumplió ayer domingo con misa de fiesta y procesión.

La peregrinación es un acto de fe voluntario que implica mucho sacrificio, el cual reúne a miles de devotos provenientes de los cuatro confines de la ciudad de Ica y distritos vecinos, donde también veneran a las llamadas Vírgenes Altareras. El primer altar corresponde a la Virgen del Rosario de Tallamana. El segundo altar a la Virgen del Carmen de Yajasi. El tercer altar a la Virgen Dolorosa de Los Aquijes y el cuarto altar a la Virgen Rosario de Pachacútec.

Los devotos caminan hacia el Santuario de la Virgen de Yauca, padeciendo una serie de sacrificios por el inhóspito desierto sin agua para beber, sin árboles que den sombra, sin pasto para descansar, sin vendedores de comida y sin un puesto de salud.

Al llegar al santuario recién encontramos de todo, como frutas, platos típicos, bebidas, servicios higiénicos y puesto de salud. Desde luego que la recompensa más grande es el reencuentro con la Santa Patrona que permanece en su altar, esperando por nosotros, ya sea para escuchar nuestras plegarias o recibir nuestras gratitudes por el milagro concedido.

Otro acontecimiento muy importante del sábado de víspera es la llegada al santuario de las Vírgenes Altareras, cuyos devotos también cruzan el desierto de Yauca cargando sobre sus hombros las andas que son muy livianas. Todo ello al son de la percusión de tambores rudimentarios.

Día central

El domingo, después de la quema de castillo y el estallido de camaretazos con motivo del día central de la Virgen de Yauca, desde la 1:00 de la madrugada se realizan las misas con intenciones comunitarias, donde los fieles expresan sus plegarias y agradecen a la Santa Patrona por los milagros concedidos. 

Como ya es tradicional, al mediodía del mismo domingo se desarrolló la solemne misa de fiesta, oficiada por el monseñor Héctor Eduardo Vera Colona, obispo de la Diócesis de Ica.

Monseñor exaltó el sublime sacrificio de los miles de peregrinos por llegar al santuario, a lo que llamó un acto estrictamente voluntario y sincero, donde se trae las intenciones con profunda fe católica.

También exhortó a los jóvenes para que abrasen el sacerdocio, lo mismo que a las jóvenes para que se ordenen religiosas en las distintas comunidades que existen.

Finalmente, desde las 5:00 de la tarde se cumplió el solemne recorrido procesional con la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Yauca. Recién a las 10:00 de la noche la sagrada imagen retornó a su santuario.

Todo se desarrolló con normalidad, gracias a la labor de prevención desplegada por la Policía Nacional y el Serenazgo sin Fronteras. La delincuencia no perdió la ocasión de robar celulares y billeteras aprovechando la aglomeración al interior de la iglesia.

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