La municipalidad provincial de Ica poco a poco está aprendiendo a convivir con los ambulantes que llegan masivamente a Ica con motivo de la tradicional procesión del Señor de Luren, generando caos y desorden.
Desde José Barco Massa (1980-83), los alcaldes que le han sucedido han librado dura batalla con los informales, evitando que invadan las calles céntricas. Les echaban agua, les decomisaban su mercadería; pero, al final los ambulantes ganaban a las autoridades por cansancio; y así con las pistas y veredas anegadas imponían su presencia en las calles.
Cuando la procesión pasaba por la calle Lima, la Policía, la Hermandad, Bomberos y las Brigadas Juveniles, formadas por el maestro educador Juan Ego Guillén Huaroto, tenían que redoblar esfuerzos para que no ocurra ninguna desgracia al cruzar la antigua plaza Bolognesi que estaba atiborrada de ambulantes, incluyendo vivanderas, juegos mecánicos y tómbolas.
Cada año la administración local de turno ensayaba algunas alternativas, no necesariamente para desaparecer el comercio ambulatorio, sino también para que su presencia no cause problemas en el recorrido procesional.

Luego del terremoto del año 2007, por un tema de seguridad la procesión dejó de pasar por la calle Lima; pero, aun así, la comuna no cesaba en su intento de ordenar el centro de la ciudad.
A punta de potentes chorros de agua, los informales poco a poco fueron comprendiendo la situación y ni bien terminaban de pasar las sagradas andas del Cristo Moreno de Luren, recién cerraban las calles Lima, Ayacucho y otras. Como alternativa, la municipalidad en los últimos 10 años ha acondicionado el Campo Ferial “Alfredo Elías Vargas”, donde la presencia de los pequeños comerciantes es mínima.
Concertación
El alcalde Carlos Reyes en esta ocasión también les habilitó el Campo Ferial, con un pago mínimo; a la vez, a través de la Gerencia de Desarrollo Económico y Seguridad Ciudadana y el Serenazgo persuadió a los que se quedaron en el centro de la ciudad para que no cierren las calles, sino que se ubiquen en ambos extremos de la arteria; permitiendo que los vehículos circulen en “fila india”.
Desde luego que la solución definitiva aún no llega, y, para ello, el alcalde tendrá que seguir buscando alternativas de solución para que los informales no conviertan a Ica en caos y desorden, de lo cual se aprovecha la delincuencia para hacer de las suyas. Además, ante un eventual incendio, como el que ya ocurrió hace una década con tres menores víctimas, los Hombres de Rojo no podrán llegar a tiempo con la motobomba; por lo que tendrá que darse un reordenamiento general.
Es muy lógico que por donde vaya la procesión se encuentren a cierta distancia los vendedores de velas, estampitas, sombrillas y sombreros para soportar el calor. También las vivanderas y juegos mecánicos merecen estar ubicados en un lugar donde no causen molestias e inseguridad, según el Plan de Seguridad que deba emitir Defensa Civil.

Los demás informales que ofertan prendas de vestir, calzado, adornos para el hogar y juguetes deben permanecer en el Campo Ferial. La municipalidad deberá asumir el compromiso de darles todas las facilidades como servicios básicos, vigilancia policial y publicidad para que las personas de la ciudad y campiña se acostumbren a visitarlos para aprovechar las ofertas.
Con el crecimiento de la ciudad, el parque ferial está bastante cerca y las personas muy bien pueden caminar hacia allá para hacer sus compras del hogar. Todos los negocios que se ubiquen en la Av. Cutervo y calles aledañas también se verán favorecidos. Ica merece cambiar. Todo depende de la voluntad de gestión de las autoridades municipales de turno.
Finalmente, debemos reconocer la extraordinaria presencia de feligreses que acompañaron al Cristo Moreno de Luren hasta que retornó a su santuario, ayer al mediodía. La fe católica cada año crece más. En las redes sociales se publicaron fotos y videos muy impresionantes sobre el masivo acompañamiento.
Daniel Bravo Dextre