Daniel Bravo Dextre
El alcalde de Marcona, Joel Rosales Pacheco, se pasó dos años dilatando el tiempo y no cumplió su obligación de liberar los servicios básicos de saneamiento (agua y desagüe) y electricidad, a fin de que se pueda ejecutar el Plan de Vivienda en los sectores A y B; además de construirse la nueva sede del centro de salud “José Paseta Bar”, en el lote de terreno que la municipalidad distrital de Marcona presentó como segunda alternativa para dicho proyecto.
Ahora sí, en definitiva, Rosales no podrá seguir sosteniendo esa segunda alternativa para el centro de salud, en razón a que la Superintendencia Nacional de Bienes Nacionales -SBS- mediante Resolución Nº 0546-2024-SBN nuevamente ha asumido la titularidad de las 22 hectáreas que el sector Vivienda destinó para el Proyecto Urbano Integral, incluyendo el aporte de un terreno de 15 mil m2 para el área de salud.

En la resolución de la SBS se menciona que dicha Área Independizada Nº 2 se encontraba inscrita en la partida registral Nº 11062464, que fue independizada de la partida registral Nº 11049180, bajo titularidad del Ministerio de Vivienda, a fin de ser destinada a salud en atención al Planeamiento Integral A y B de Marcona, aprobado mediante Ordenanza Municipal Nº 010-2019, expedida por la municipalidad de Marcona, ratificada por Acuerdo de Concejo de la Municipalidad Provincial de Nasca,
También se menciona que, de acuerdo al plano de zonificación vigente y ubicación de los predios, el referido proyecto de Planeamiento Integral, donde se ubica el lote para salud, carece de zonificación; y agrega que, en tal sentido, el predio no resulta de utilidad para la finalidad asignada (centro de salud).

Responsabilidad
Como si fuera poco, la SBS en su comentada resolución hace referencia a informes del ministerio de Vivienda, donde se señala que los predios 1, 2 y 3 no resultan de utilidad para la ejecución del Proyecto Urbano Integral Marcona, incluyendo el centro de salud, “dado que no cuenta con servicios básicos de agua potable y alcantarillado e instalación de la línea de captación principal de afluentes y un nuevo emisor submarino, a cargo de la municipalidad distrital de Marcona.
En ese sentido, al haberse cancelado el proyecto integral por incumplimiento de compromisos de la municipalidad distrital de Marcona, no tiene caso que el alcalde Joel Rosales continúe insistiendo ante la Dirección Regional de Salud -Diresa- para que se declare la viabilidad para la construcción del centro de salud en los sectores A y B, cuyo proyecto ha sido cancelado por el sector Vivienda.
Es más, la Diresa a través de la Oficina Ejecutiva de Planeamiento Estratégico ya se pronunció mediante Informe Nº 041-2024, recepcionado el pasado 29 de noviembre, declarando inviable la propuesta de terreno del alcalde Rosales para el nuevo centro de salud en los sectores A y B, bajo el argumento que el predio en cuestión no cuenta con servicios básicos y vías de acceso, conforme lo exigen los protocolos del Ministerio de Salud respecto a inversiones.
Lo que es peor, el Tercer Juzgado Civil de Ica, con fecha 29 de octubre de 2024 ya admitió la demanda contra la Diresa sobre Acción de Cumplimiento, donde un ciudadano le exige que cumpla la Norma Técnica de Salud Nº 113, donde se establecen los requisitos para que el Estado pueda invertir en el sector Salud, en terrenos debidamente saneados y que cuenten con servicios básicos, pertenezcan a áreas urbanas y cuenten con vías de acceso. Como hemos visto, se ha comprobado que la propuesta del alcalde de Marcona es totalmente inviable, y como el caso está judicializado, por ley el director regional de Salud no puede avocarse a correr traslado al Consejo Regional lo que Rosales está pretendiendo, desconociendo lo dispuesto por la SBS.
Esperanza
Aunque parezca increíble, la tabla de salvación regresa a la municipalidad provincial de Nasca, donde el alcalde Jorge Bravo tiene la obligación ante el sufrido pueblo de Marcona de hacer prevalecer el proyecto de construcción del nuevo centro de salud “José Paseta Bar”, en el terreno del P.J. “San Martín de Porras” que hace un año sus regidores lo habilitaron para uso de salud, cuyo acuerdo tiene plena vigencia.
En dicha zona urbana no habría ningún problema de construir el nuevo centro de salud, debido a que cuenta con todos los servicios básicos, con vías de acceso y otras condiciones de ley.