Daniel Bravo Dextre
Cada vez que asesinan a una persona o arrojan su cadáver en una bolsa se reactiva en Ica el grave problema de la inseguridad. La delincuencia no descansa y camina por toda la ciudad buscando víctimas para asaltar, quitándoles la vida o dejándolas al borde de la muerte.
Esta perversa recurrencia se ha repetido en agravio del pequeño empresario Hernán Segundo Quilla Huayapa (63), natural de Arequipa, quien ayer lunes a las 00:15 horas de la madrugada fue asaltado en su negocio de la calle Palazuelos, frente a la Unidad Vecinal, donde perdió la vida.
El condenable hecho ocurrió en la puerta de su domicilio. Según fuentes policiales, a esa hora Hernán Quilla retornaba de realizar entrega de abarrotes al por mayor, cuando un vehículo color plomo le cerró el paso a su camión de carga con placa de rodaje B3Z-898.
Seguidamente, otros dos delincuentes armados, presumiblemente extranjeros, que se desplazaban en una moto lineal pulsar roja, descendieron del vehículo, se acercaron al camión y encañonaron al empresario para que les entregue el dinero. Al resistirse al asalto, los extranjeros le dispararon en la espalda hasta tres balazos que lo dejaron gravemente herido.
Aún con signos vitales fue trasladado de emergencia al hospital Socorro, donde una hora después dejó de existir debido a la gravedad de sus heridas.
Peritos de Criminalística hallaron en la escena del crimen un total de siete casquillos de bala, tres de los cuales impactaron en la espalda de la víctima perforando sus órganos vitales.
La Policía, igualmente, informó que el chofer del camión, identificado como Juan Simeón Guzmán Huaylla (50), natural de Ica, también resultó herido en el brazo durante el asalto, por lo que fue internado en el hospital Santa María del Socorro, donde recibe atención médica.
Resultados
Ahora se espera que los agentes de la DIVINCRI realicen una eficiente labor, identificando a los asesinos extranjeros y capturándolos para que reciban cadena perpetua por su insania y crueldad. Si no se les mete presos, éstos desalmados sujetos volverán a las andanzas con total impunidad.
Queremos que la Policía, la Fiscalía y los jueces le jueguen limpio a los iqueños y no liberen a estos indeseables por una supuesta falta de pruebas. Basta que sean sorprendidos armados para que sean enviados a prisión por tenencia ilegal de armas.