La ciudadela incaica de Machu Picchu es el destino más interesante del mundo y uno de los atributos que hacen insuperable al Perú, destacó la cadena internacional de noticias CNN en Español, al resaltar las celebraciones en nuestro país por el Bicentenario de la Independencia Nacional.
En un artículo titulado “Bicentenario de la Independencia de Perú: las 9 cosas en las que nadie puede superar a los peruanos”, en su plataforma virtual de noticias, la cadena CNN en Español refirió que los Premios Traveller’s Choice, que cada año entrega el sitio web de viajes y turismo TripAdvisor con base en las opiniones de sus usuarios, coronaron al célebre complejo arqueológico como el destino más interesante del mundo.
La ciudadela inca, que forma parte del Santuario Histórico y Parque Arqueológico de Machu Picchu, integra la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1983 y es una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno desde el 2007.
Ubicado en el distrito de Machu Picchu, en la provincia de Urubamba, y con una superficie de 32,592 hectáreas, el santuario histórico tiene como su atractivo principal a la ciudadela construida íntegramente en piedra sobre la cúspide de una montaña, a 2,430 metros sobre el nivel del mar.
Conformada por alrededor de 200 estructuras, la ciudadela inca fue edificada en el siglo XV y abandonada cuando el Imperio Incaico fue conquistado por los españoles en el siglo XVI. No fue sino hasta 1911 que el complejo arqueológico se dio a conocer al mundo exterior gracias al explorador estadounidense Hiram Bingham.
El complejo arqueológico destaca en medio de un bosque tropical de montaña, en un entorno de extraordinaria belleza. Probablemente fue la creación urbana más asombrosa del Imperio Incaico en su apogeo; sus paredes gigantes, terrazas y rampas parecen haber sido cortadas de forma natural. El escenario natural, en la vertiente oriental de los Andes, abarca la cuenca alta del Amazonas con su rica diversidad de flora y fauna.
El valor universal excepcional de Machu Picchu radica en que se encuentra entre los mayores logros artísticos, arquitectónicos y de uso del territorio, y es el legado tangible más significativo de la civilización incaica.