Octubre, mes de la medicina peruana y una historia que debes de saber

| Luis Edgardo Figueroa Montes

Médico patólogo clínico.

Director de Medicina del Laboratorio

www.medicinadellaboratorio.com

Durante el mes de octubre, hace muchos años se celebra el mes de la medicina peruana con diferentes actividades sociales, culturales, deportivas y académicas. Todas estas celebraciones tienen como eje central dar un sentido homenaje a Daniel Alcides Carrión, mártir, héroe y epónimo de la medicina peruana. Nuestro historiador patólogo clínico Ricardo Álvarez Carrasco, en su libro titulado «Daniel Alcides Carrión, estudio histórico, iconográfico y antropológico forense», afirma que el Perú debe sentir el más justificado orgullo de haber sido la cuna de un varón de tan extraordinaria valentía y amor a la ciencia, que no dudó en entregar su preciosa existencia por el bien del género humano. (1).

Pocos peruanos son genuinamente universales. Sin embargo, la medicina peruana ha sido capaz de entregar dos contribuciones originales a la ciencia médica mundial. Una de ellas es el estudio de la Enfermedad de Carrión, patología infecciosa que se asienta en algunas zonas del ande peruano y en los últimos años se ha descrito en el norte de la selva alta, que ha motivado numerosas publicaciones nacionales y extranjeras, superando los aspectos científicos de esta entidad nosológica (1).

Esto se debe al dramático episodio que protagonizó Daniel Alcides Carrión (n.1857-m.1885), un humilde alumno de la facultad de medicina de San Fernando, quien, en su afán por investigar dicha entidad, no dudó en experimentarla en sí mismo y sacrificar su propia existencia. Esta trágica muerte lo elevó, con toda justicia, a la categoría de ícono de la medicina peruana. (1).

El Dr. Ricardo Álvarez Carrasco, en su libro titulado «Los primeros 100 años de la Patología Clínica en el Perú. 1856 – 1956», detalla el descubrimiento y cultivo del agente etiológico de la Enfermedad de Carrión. Aquí se amplía la historia que debes saber. (2).

En 1871, el médico venezolano Ricardo Espinal, quien laboraba en el hospital francés, hoy Clínica Maison de Santé de Lima, esbozó la Teoría Unicista, que sostenía que la Fiebre de La Oroya y la Verruga Peruana eran fases de una misma enfermedad. Dicha teoría la comprobó el experimento de Carrión, que se inoculó la verruga y falleció a consecuencia de las complicaciones de la Fiebre de La Oroya, el 5 de octubre de 1885. Con su muerte demuestra la Teoría Unicista. (2).

En 1900, Alberto Barton creyó que había identificado el agente etiológico, describiéndolo en su tesis de bachiller que presentó ante la Facultad de San Fernando. Luego de su viaje a Europa, introdujo rectificaciones y en 1905, con motivo del vigésimo aniversario de la muerte de Carrión, la expuso en la Sociedad Medica Unión Fernandina, describiendo a la bacteria como: «Unos bastoncitos muy cortos y delgados, con extremidades redondeadas y estrictamente limitadas al interior de los glóbulos». En 1909 publicó la descripción de los elementos endoglobulares hallados en los enfermos de fiebre verrucosa, donde -además- se detallaba la relación numérica entre estos cuerpos y la intensidad de la anemia, y los cambios evolutivos antes de desaparecer de la sangre periférica (2).

Ahora, en 1913, el Comité de la Escuela de Medicina Tropical de la Universidad de Harvard viajó al Perú para obtener muestras para el estudio de la verruga peruana. Esta comisión estuvo encabezada por el Dr. Richard P. Strong (médico cuestionado por sus prácticas experimentales en humanos), con la colaboración de David Matto -jefe del Departamento de Bacteriología y Técnicas Microscópicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos y director del Manicomio del Cercado- y de Julio C. Tello, director del Museo de Antropología (3). La prensa nacional cubrió esta visita. El informe preliminar de la expedición de Harvard fue expuesto no sólo a la comunidad médica sino al público en general, y todas las actividades realizadas por las delegaciones extranjeras fueron publicadas en la prensa de forma diaria, por lo que los resultados de la expedición fueron publicados en los ámbitos social y científico (3).

Las conclusiones textuales de Harvard fueron: «De nuestra investigación concluimos que la verruga peruana eruptiva y la fiebre grave de La Oroya representan dos enfermedades diferentes; la primera es causada por un virus, […] mientras que la segunda es causada por un organismo parásito ubicado en los glóbulos rojos» (4). Existen 4 hechos destacados en el informe de la expedición de Harvard:

1. Se reconoció al Bartonella baciliformis como agente etiológico de la fiebre de Oroya y se propuso su nombre en honor a Barton.

2. Planteó de manera errónea la «Teoría dualista», afirmando que la Fiebre de la Oroya y la Verruga Peruana eran enfermedades diferentes, causadas por agentes etiológicos diferentes y desconociendo las conclusiones científicas de Carrión.

3. Reconoció que la Bartonelosis, producida por Bartonella baciliformis comienza en el endotelio. Las células endoteliales fueron denominadas células fuertes durante años después de la expedición.

4. Llevó a cabo experimentos humanos poco éticos con un paciente psiquiátrico.

Una publicación en JAMA (1915) por el Dr. Richard P. Strong, refiere «Se han realizado numerosos experimentos de inoculación en animales con material extraído de diversas lesiones de la piel de la verruga peruana. Ya hemos hecho referencia en publicaciones anteriores, que no pudimos transmitir el parásito de la Fiebre de Oroya a los animales, y que las inoculaciones intravenosas de la sangre que contenía los parásitos Bartonella bacilliformis en monos y conejos, no produjeron lesiones locales, verrugas en la piel, ni lesiones en otros lugares (5).

La publicación del informe de la comisión de Harvard fue criticada en diversas publicaciones y conferencias por diversos investigadores peruanos, como Alberto Barton, Julián Arce, Ernesto Odriozola, Raúl Rebagliati, Oswaldo Hercelles, Carlos Monge, entre otros. El destacado patólogo clínico Oswaldo Hercelles afirmó: «La Comisión Americana de la Escuela de Harvard, encabezada por el Dr. Strong, designó la enfermedad con el nombre de Bartonella baciliforme, pero esta misma comisión cometió un error, […] al concluir que los médicos peruanos estaban cometiendo un error y que eran dos enfermedades diferentes […] en consecuencia, la interpretación clínica de todos los médicos peruanos había sido errónea durante muchos años, lo que trajo graves daños morales, pues equivalía a declarar al mundo que el sacrificio de Daniel Alcides Carrión había sido completamente inútil» (3).

En una publicación realizada en 1926 por el infectólogo estadounidense Hideyo Noguchi y el patólogo clínico peruano Telémaco Battistini, aislaron un cultivo puro de un microorganismo que se asemeja en morfología y acción patogénica a la Bartonella bacilliformis a partir de sangre extraída en vida de un paciente con fiebre de Oroya con desenlace fatal. La sangre extraída en Lima fue transportada a Nueva York, con cultivos positivos 28 días después de la toma de muestra en el paciente. La inoculación de cultivos de Bartonella bacilliformis en Macacus rhesus produce infección y efectos que difieren según el modo de inoculación (6).

Con esta publicación concluye el debate, demostrando la Teoria Unicista y que el sacrificio de Daniel Alcides Carrión, detallando las características clínicas de esta enfermedad, y con el sacrificio de su vida, establece que la Fiebre de la Oroya y la Verruga Peruana eran causadas por la Bartonella Pertusis.

Para concluir, este informe realizado por el Dr. Richard P. Strong causó un gran revuelo en la comunidad médica nacional, dando inicio a la batalla científica contra las conclusiones de Harvard, que concluyó en el año 1937, cuando el propio Strong aceptó que su teoría era errada. Hasta donde sabemos, esta ha sido la única ocasión en la que un país de América Latina logró refutar con éxito una teoría científica original planteada por Harvard, y ello debe ser un motivo de orgullo para todos los que formamos parte de la orden médica peruana (2).

Esta es una breve parte de nuestra historia médica peruana que debes saber, en este mes de celebración.

Enlaces de interés

1. https://www.cmp.org.pe/wp-content/uploads/2020/12/DANIELALCIDES-CARRION-version-digital.pdf

2. https://www.patologiaclinica.pe/archivos/los-primeros-100-anos-de-la-patologia-clinica-en-e-22102022085912.pdf

3. https://www.redalyc.org/journal/5763/576364352019/html/

4. https://iiif.wellcomecollection.org/pdf/b21355654

5. https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/440591

6. https://rupress.org/jem/article/43/6/851/9509/ETIOLOGY-OF-OROYA-FEVER-I-CULTIVATION-OF

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