El distrito de Pueblo Nuevo, en la provincia y región Ica, sigue siendo escenario de importantes hallazgos. Un total de cuatro fardos funerarios de la cultura Ika, de más de 800 años de antigüedad, fueron desenterrados en el sitio arqueológico Huacachina Seca, antes también llamado Soniche.
El grupo de arqueólogos peruanos, dirigido por Rafael Mallco Huarcaya, en la primera semana de setiembre halló dos fardos funerarios y conforme continuaron los trabajados de excavación encontraron otros dos fardos.
“Al continuar con nuestras investigaciones hemos hallado un total de cuatro fardos funerarios, de los cuales tres fardos contienen restos que están enfardelados, es decir cubiertos por telas y depositados el interior de una vasija que posteriormente fue cubierta y amarrada con tejidos de escasa decoración”, dijo Mallco Huarcaya.
Agregó que “en los tres fardos funerarios se encontró recipientes de mate y restos de maíz. La presencia de acumulaciones de ceniza a modo de ofrenda y gran cantidad de chala de maíz que forma parte del relleno que cubrió este importante hallazgo, indican el uso sagrado de Huacachina Seca (Soniche) durante el periodo intermedio tardío”.
Un fardo desenterrado está cubierto por telas y acompañado de su ajuar funerario.
El estado de conservación de los fardos funerarios, según el especialista, es “de regular a bueno”, porque el terreno donde han sido hallados es arenoso y seco.
Explicó que el hallazgo evidencia que la cultura Ika tuvo mucho respeto por sus muertos y no importó la clase social a la que pertenecían para poder recordarlos y darles un adecuado trato después de su muerte.
“Las evidencias arqueológicas que se vienen identificando confirman que Huacachina Seca fue uno de los cementerios más importantes de la cultura Ika, y no se descarta la posibilidad que fue uno de los sitios donde fueron enterrados los curacas y personas que habitaron en el centro administrativo de Takaraka; por lo cual, merece especial atención en su estudio, ya que permitirá conocer las características de una sociedad que habitó en el valle de Ica previo a la llegada de los incas y a su fundación española”, sostuvo.
El experto señaló que los fardos funerarios y todas las evidencias que se vienen identificando y recuperando en el proceso de investigación serán analizados minuciosamente.
“Necesitamos el apoyo y cooperación de instituciones públicas y privadas que puedan sumarse en las investigaciones que permitirán realizar estudios de tomografía 3D, rayos X, estudios de ADN, paleopatología, isotopos de estroncio, paleodieta, fechados radiocarbónicos, etc.”, manifestó.
La investigación arqueológica en Huacachina Seca es financiada y ejecutada por la consultora en arqueología Arkeos Perú, con ayuda de los estudiantes de arqueología de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga (UNICA), y permitirá conocer la verdadera historia de Ica, sus orígenes como sociedad, así como las características sociales y biológicas de sus habitantes.