Nasca no será más una provincia conocido por sus bares y prostíbulos. La gestión municipal que lidera el alcalde Jorge Bravo Quispe viene trabajando y utilizando todos sus órganos de gestión para neutralizar estos locales y devolverles la tranquilidad a los vecinos, con el trabajo articulado con la Policía Nacional del Perú, Ministerio Público, Migraciones, Subprefectura y el Hospital de Apoyo de Nasca, cuyos representantes participaron de este operativo.
La madrugada de ayer se realizó un fuerte operativo encabezado por el comandante PNP Dante Peña Montoya. Esta acción permitió intervenir varios prostíbulos, bares clandestinos y lugares de dudosa reputación.
Más de 20 efectivos policiales se movilizaron en simultáneo a diferentes puntos de la provincia (Nasca y Vista Alegre) para intervenir a través del control migratorio, identidad y de salud. También se intervino por sorpresa los lugares en los que las jóvenes mujeres ofrecían servicios sexuales, esto a raíz de un informe de la Diresa refiriendo que trabajadoras sexuales en su mayoría fueron diagnosticadas con el VIH.
Todas las mujeres intervenidas fueron trasladas por el bus municipal.
La municipalidad provincial de Nasca brindó soporte logístico con una gran contingencia de Serenazgo y de unidades móviles; también se contó con la participación del fiscal de Prevención del Delito, Meléndez Curasi; personal de la dirección de Seguridad del Estado – Migraciones; el subprefecto provincial Teodoro Poma, y el doctor Hans Panta, director del Hospital de Nasca.
Estos megaoperativos se repetirán en toda la provincia para desterrar los negocios que, además de no contar con licencia de funcionamiento ni cumplir con las medidas de seguridad, son nidos de delincuencia y trata de personas.