Por: Luz Mery Canales Trillo
@LuzCanalesTrillo
Vicegobernadora regional de Ica
Golpe a la democracia y a la participación política
La ley de paridad y alternancia ha empezado a ser mutilado por el Congreso. El día 10 de junio vencía el plazo para que la presidenta Dina Boluarte pueda observarla, pero prefirió un silencio cómplice con el Congreso que solo aspira a alcanzar el control total desde el Legislativo. Es penoso ver el desempeño de parlamentarios que no les interesa los derechos políticos, menos aún la participación activa de mujeres en la vida política. Se ha creado una figura de «obligatoriedad» que justifica su accionar. Inducen a error pretender que se piense que dicha ley obliga a las mujeres a participar políticamente; que la paridad y alternancia le quita espacio y otros varones. Estas son las justificaciones por las que decidieron mayoritariamente aprobar la modificatoria de la ley electoral contraviniendo el derecho a la participación política y democrática de las mujeres.
Históricamente, las mujeres no tuvieron espacios en igualdad de oportunidades que los varones, siempre se creyó que su lugar solo era para cuidados del hogar, retrasando su participación política y la toma de decisiones en espacios de poder.
Es así que, en el 2000, las cuotas de género aparecen para incluir a más mujeres en las listas electorales, pero no tuvo resultados y en 20 años solo se alcanzó el 05% de espacios políticos para mujeres.
En 2020, se aprobó la ley de paridad y alternancia que demandaba a los partidos políticos y movimientos regionales incluir a mujeres en sus listas electorales desde la presidencia de la República en paridad y alternancia, igual que en los gobiernos subnacionales. Sin duda este fue un gran avance, más mujeres lograron tener espacios de representatividad local, regional y nacional. Alcanzándose hasta un 30% de participación política de mujeres en el país en los tres niveles de gobierno. Pero, algunas voces desde el Congreso desde el 2023, empezaron a dar gritos desesperados para eliminar esta dotación de más mujeres y poner en su lugar como históricamente fue, a un varón.
Con voto mayoritario de más mujeres en el Congreso, decidieron eliminar la alternancia en la fórmula presidencial y la paridad horizontal en los gobiernos regionales. Sin mayor debate ni objeciones se consumó un grave retroceso a la participación política de mujeres.
Como era de esperarse, las mujeres nos hemos organizado para hacerle frente a este reducido número de peruanos que creen que porque responden a intereses personales van a decidir sobre la mitad de la población, las mujeres. Nos estamos organizando, costa, sierra y selva para presentar la demanda de inconstitucionalidad ante el TC y revertir este golpe a la democracia desde el Congreso.
