El actual invierno ha disparado los niveles de humedad hasta casi el 100%, empujando a que muchas personas hagan uso de deshumedecedores dentro de casa o la oficina. Sin embargo, estos artefactos de gran utilidad podrían acentuar diversas enfermedades respiratorias de no ser bien empleados.
En dialogo con la Agencia Andina, el doctor José Echavarría, neumólogo y coordinador de la estrategia de tuberculosis del hospital Santa Rosa de Pueblo Libre, señaló que cuando los niveles de humedad superan el 60% empieza la proliferación de moho y ácaros, lo que predispone la aparición de alergias y la exacerbación de males respiratorios como la rinitis o el asma.
Acerca del uso de los deshumedecedores, dijo que estos deben estar configurados entre los 40 y 50% de humedad relativa y apagarlos dos a tres horas antes de entrar a la habitación para descansar, porque, en caso contrario, produciría daños en las mucosas de las personas, al resecarlas demasiado.
“Nosotros necesitamos humedad en la mucosa nasal y en la mucosa bucal para no infectarnos de enfermedades. Entonces, si el deshumedecedor se deja encendido más del tiempo recomendado sería perjudicial para la salud, ya que se estaría quitando esa barrera de protección”, acotó.
Echavarría dijo, además, que al adquirir estos artefactos las personas deben verificar que contenga una pantalla reguladora de porcentaje de extracción de humedad y descartar aquellos productos que, por ser más cómodos, carecen de este panel de control y que no precisan estos niveles.
A la par, recomendó desechar cosas viejas que puedan acumular polvo, peluches y otros objetos que promuevan la aparición de moho en el hogar. Pidió ventilar las habitaciones de forma periódica.
Para el experto, la alimentación juega un rol muy importante en esta época del año ya que puede ayudar a prevenir enfermedades respiratorias. Sugirió consumir alimentos con vitamina C y antioxidantes, a fin de incrementar el sistema inmunológico.
Procesos respiratorios
El neumólogo del Hospital Santa Rosa comentó que los males respiratorios más comunes en la temporada de invierno son la rinitis, rinosinusitis, faringitis, amigdalitis, bronquitis, influenza y neumonía. Ante cualquier sintomatología es mejor acudir al médico para su oportuna atención inmediata, sobre todo, si son adultos mayores o niños menores de 5 años.
“Los pacientes mayores de 65 años tienen una mayor predisposición a infecciones más severas de procesos virales y bacterianos, del mismo modo que los niños menores de 5 años ya que pueden correr el riesgo de una sobreinfección”, precisó.
El especialista indicó que, en estos meses, se ha visto un aumento de casos de influenza A y B y neumonía, sobre todo en pacientes jóvenes entre 20 y 40 años, quienes manifiestan congestión nasal, cefalea, fiebres persistentes de 38°C o 39°C, malestar general, decaimiento y dificultad para respirar.
Por tal motivo, invocó a la población acudir a vacunarse contra la influenza y neumonía, sobre todo las personas vulnerables y con comorbilidades, a fin de protegerlas contra estas enfermedades.
La correcta utilización de deshumidificadores, aseveró, junto con una buena ventilación y la vacunación, son estrategias claves para minimizar los riesgos asociados con las enfermedades respiratorias en la actualidad.