Luis Edgardo Figueroa Montes
Médico patólogo clínico.
Director de Medicina del Laboratorio
www.medicinadellaboratorio.com
El síndrome Cardio-Renal-Metabólico (CKM), un término recién definido por la Asociación Americana del Corazón (AHA) en 2023, abarca la compleja interacción entre las enfermedades cardiovasculares (ECV), la enfermedad renal crónica (ERC) y los trastornos metabólicos como la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y la obesidad. Dado que estas condiciones a menudo coexisten y se exacerban mutuamente, el síndrome CKM resalta la necesidad de enfoques de manejo integrados. Las investigaciones recientes enfatizan los mecanismos moleculares que impulsan este síndrome, incluyendo la resistencia a la insulina, la sobreactivación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA), el estrés oxidativo y la inflamación crónica (1).
Epidemiología y estadificación: El síndrome CKM afecta a una parte significativa de la población adulta, en especial en países industrializados donde la prevalencia de la obesidad y la DM2 está en aumento. En Estados Unidos, se estima que 1 de cada 3 adultos tiene tres o más factores de riesgo asociados con el síndrome CKM, lo que subraya su creciente impacto en la salud pública. El sistema de estadificación de CKM de la American Heart Association de 2023 proporciona un marco para identificar a los pacientes en varias etapas del síndrome, desde aquellos en riesgo hasta aquellos con afectación multisistémica establecida (2,3).
Fisiopatología: La fisiopatología del síndrome CKM implica una cascada de procesos interconectados. En el centro del CKM está la activación del SRAA, lo que lleva a hipertensión, hiperglucemia y un mayor daño cardiovascular y renal. Además, la resistencia a la insulina y la inflamación crónica impulsan la progresión de las complicaciones metabólicas y específicas de los órganos. Estudios recientes han identificado nuevos objetivos moleculares, como la disfunción mitocondrial y el manejo alterado del calcio, ofreciendo posibles vías terapéuticas (4,5).
Nuevas terapias y avances en el manejo: El manejo del síndrome CKM requiere un enfoque multidisciplinario que aborde los componentes metabólicos, renales y cardiovasculares subyacentes. Las guías recientes enfatizan el uso de inhibidores de SGLT2, agonistas del receptor GLP-1 y antagonistas del receptor de mineralocorticoides para mitigar la progresión de la enfermedad. Además, investigaciones emergentes sugieren que la intervención temprana en individuos en riesgo puede reducir de manera significativa la morbilidad y mortalidad asociadas con el CKM. Los estudios futuros deben centrarse en enfoques de medicina de precisión y el desarrollo de modelos de atención integrados que aborden todo el espectro del CKM (6). Idealmente programas PREDICTIVOS.
Ensayos clínicos recientes y avances: En 2024, varios ensayos clínicos han abordado nuevos enfoques terapéuticos para el síndrome CKM. Un estudio clave investigó la combinación de SGLT2 y GLP-1 para reducir la progresión de la ERC en pacientes con DM2, mostrando resultados prometedores en la preservación de la función renal y la reducción de eventos cardiovasculares adversos. Otro estudio evaluó el impacto de intervenciones dietéticas específicas, como dietas bajas en sodio y ricas en ácidos grasos omega-3, sobre los marcadores inflamatorios y la progresión del CKM. Estos ensayos destacan la importancia de un manejo integral y personalizado (7,8).
Importancia del diagnóstico temprano y la estratificación del riesgo: El diagnóstico temprano del síndrome CKM es crucial para mejorar los resultados a largo plazo. Las herramientas de estratificación del riesgo, como el uso de biomarcadores avanzados y modelos de predicción basados en inteligencia artificial, están revolucionando la identificación de pacientes en riesgo. Implementar estas estrategias en la práctica clínica puede ayudar a prevenir la progresión hacia etapas avanzadas del CKM, permitiendo intervenciones más eficaces y oportunas (9,10).
Agrego la lista de exámenes de laboratorio que ayudan en definir la clasificación del CKM en sus diferentes estadios: glucosa plasmática en ayunas, tolerancia oral a la glucosa, hemoglobina glicada, triglicéridos, colesterol HDL / No HDL, péptidos natriuréticos, troponina ultrasensible, creatinina sérica, creatinina en orina, albúmina en orina (perfil renal), TGO, TGP y recuento de plaquetas (índice FIB 4).
Es crucial que en el Perú y los países de la región de bajos y medianos ingresos sus Ministerios de Salud inicien un despliegue para la detección oportuna del síndrome CKM en su población.
Referencias
1. Sebastian SA, Padda I, Johal G. Cardiovascular-Kidney-Metabolic (CKM) syndrome: A state-of-the-art review. Curr Probl Cardiol. 2024 Feb;49(2):1636-1648.
2. Ndumele CE, et al. Cardiovascular-Kidney-Metabolic Health: A Scientific Statement from the American Heart Association. Circulation. 2023 Oct;148(20):1636-1664.
3. JAMA Network. Cardiovascular-Kidney-Metabolic Syndrome Stages in US Adults. JAMA. 2023.
4. Singh A, et al. Pathophysiological Mechanisms in CKM Syndrome. Nature Rev Nephrol. 2024 Jan;20(1):45-58.
5. Zhou B, et al. Mitochondrial Dysfunction in CKM: New Insights. Lancet Diabetes Endocrinol. 2024 May;12(5):320-329.
6. Johnson RJ, et al. Integrated Management of CKM Syndrome: 2024 Guidelines. J Am Coll Cardiol. 2024 Jun;143(12):1350-1365.
7. Patel RB, et al. Dual Therapy with SGLT2 and GLP-1 Receptor Agonists in CKM Syndrome. N Engl J Med. 2024 Mar;380(10):950-960.
8. Khera AV, et al. Dietary Interventions and Inflammation in CKM: Clinical Trial Outcomes. J Am Soc Nephrol. 2024 Jul;35(7):1345-1355.
9. Desai AS, et al. Early Diagnosis of CKM Using Biomarkers and AI. J Am Coll Cardiol. 2024 Jan;142(2):245-256.
10. Rivera E, et al. Risk Stratification in CKM: The Role of Predictive Analytics. Circulation. 2024 Apr;149(5):450-462.