El 23 de noviembre de 1965, fallece en la ciudad de Lima una de las mentes más brillantes y multifacéticas que ha dado el Perú: el doctor Manuel Beltroy Vera, a quien el Perú le tiene una deuda pendiente que es la de darle el sitial que le corresponde por su ardua labor cultural e intelectual.
En el caso de Ica, también le tenemos una deuda enorme, ya que don Manuel fue uno de los gestores de los primeros movimientos que se cristalizaron con la creación y funcionamiento de la Universidad Nacional “San Luis Gonzaga”. Asimismo, como él manifestaba en vida, fue el primer editor de una de las obras de su compañero de carpeta universitaria, Abraham Valdelomar, publicada el año 1919 bajo el título “Los Hijos del Sol”.
Entre otros grandes méritos, don Manuel fue amigo íntimo de mi abuelo, el artista iqueño don Víctor Mauricio Pacheco Cabezudo, y juntos promovieron cultura en Ica con su conocido Centro Cultural “La Peña Pacheco Cabezudo”.
El año 1965, mi abuelo modeló un busto de don Manuel, donde -para su ejecución- el homenajeado pasó modelando largas horas para ser inmortalizado en una genial obra, cuyo original conservamos la familia en su taller cultural.
En diciembre de 1965, luego del sensible fallecimiento de don Manuel, su hijo Luis Beltroy Patrón solicitó que se preste el busto original en yeso a fin de sacarle una copia en bronce, a lo cual mi abuelo no se opuso; el mismo que oportunamente meses después fue devuelto, pensando mi abuelo que la copia en bronce sacada tendría un destino familiar, a fin de conservarlo en el hogar de uno de sus hijos.
Sin embargo, esto no fue así. El historiador Efraín Núñez Huallpayunca, al respecto, señala lo siguiente: “El 02-XII-1965, la Facultad de Letras (UNMSM) dio un minuto de silencio para quien fue catedrático Emérito, Dr. Manuel Beltroy. En ese entonces, Carlos Daniel Valcárcel sugirió colocar el retrato y una placa recordatoria del Dr. Beltroy en el Departamento de Literatura. El 16-XII-1965, el Dr. Jorge Puccinelli informó que los hijos del Dr. Beltroy donarían parte de la biblioteca particular a la Biblioteca de la Facultad, y un busto fundido en bronce”.
Luego de 57 años en que fuera develado el busto y que hoy se luce en la mencionada Facultad de Letras de la UNMSM, por una casualidad de la vida, investigando sobre personajes iqueños y no iqueños que pronto se verán plasmados en una seguidilla de publicaciones, pude revisar este dato que acabo de señalar en el Facebook del historiador Núñez sobre la donación del busto de don Manuel y quien luego telefónicamente me confirmaría lo publicado, y, ante el parecido al original que obra en el taller de mi abuelo, es que logro contactarme con familiares de don Manuel Beltroy, especialmente con su nieto don Eugenio “Pipo” Beltroy Cornejo, a fin de sacarme la duda sobre el origen de la obra, quien luego de conversar con la familia -y en especial con su tío Luis Beltroy Patrón- me confirmó que el busto en bronce que permanece en el Patio de Letras de la UNMSM de Lima, es de autoría de mi abuelo Víctor Pacheco Cabezudo, el mismo que su tío pidió prestado el original de yeso en el año 1965 para sacar el molde de bronce.
Asimismo, en un acto de noble desprendimiento tuvo la gentileza de proporcionarme fotos inéditas de su abuelo modelando para la escultura y fotos de la escultura original. Realmente, es para mí una grata sorpresa al igual que para mi familia, porque nosotros y mi abuelo nunca nos imaginamos que una de sus mejores obras, de una acogedora belleza, se encuentre hoy en la Universidad San Marcos de Lima. Sin Lugar a dudas, un maravilloso rescate no sólo para la familia Pacheco, sino para toda Ica, lo que demuestra la trascendencia nacional del artista y un orgullo para todos nosotros los iqueños, de que un artista noble, sencillo y de un amor profundo por el terruño, sus obras resalten en el territorio nacional.
57 años después la verdad sale a la luz y hoy, más que nunca, nos sentimos muy orgullosos de nuestros orígenes y de que todo esto sea cierto.