Por: Luz Mery Canales Trillo
@LuzCanalesTrillo
Vicegobernadora regional de Ica
El cuento chino
El indulto humanitario es el perdón de una pena, sin eliminar la responsabilidad penal, de acuerdo con lo previsto en el artículo 85º inciso 1º del Código Penal de Perú. El reglamento de la Comisión de Gracias Presidenciales –que es la que evalúa y le recomienda al mandatario conceder indultos, conmutaciones de pena o derechos de gracia– prevé tres casos para que estos beneficios puedan aplicarse con carácter humanitario.
A quienes padecen enfermedades terminales; a quienes padecen enfermedades graves no terminales, que se encuentren en etapa avanzada, progresiva, degenerativa o incurable. Considerando, además, que las condiciones carcelarias puedan poner en riesgo su vida, salud e integridad; a quienes padecen trastornos mentales crónicos, irreversibles y degenerativos. Considerando además que las condiciones carcelarias puedan poner en riesgo su vida, salud e integridad.
El expresidente de Perú Alberto Fujimori salió de la prisión de Barbadillo luego de ser liberado el 6 de diciembre de 2023 en Lima, Perú. El Tribunal Constitucional ordenó su liberación inmediata del patriarca de los Fujimori, quien cumple una sentencia de 25 años en relación con los asesinatos de 25 peruanos por parte de escuadrones de la muerte en la década de 1990. Esta solicitud de indulto fue apelada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Como se recuerda, el indulto humanitario otorgado a Fujimori en diciembre de 2017 fue por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, bajo negociaciones para no vacarlo desde el Congreso a cambio de la liberación de su padre de Kenji Fujimori, congresista en aquel momento.
De acuerdo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el estado peruano “incurrió en un desacato” ante las reiteradas resoluciones que exigieron a la justicia peruana abstenerse de excarcelar a Fujimori al “no observar los estándares de derecho internacional”. El indulto humanitario de Kuczynski no cumplió con esos criterios», por lo que considera que la liberación del expresidente «viola el derecho internacional». Pese a ello, el gobierno de Baluarte ha desobedecido la orden de la Corte IDH, e igual que Kuczynski, está condicionada por el Congreso para mantenerse en el cargo.
Hoy el moribundo Alberto Fujimori, quien dijo estar con una enfermedad degenerativa que ocasionaría su muerte en encierro, acaba de aparecer lúcido y se afilia al partido de su hija Keiko Fujimori, así se muestra en una fotografía que ha generado la posibilidad que pueda postular en estas elecciones. Su médico acaba de señalar que no va a mentir más y que la verdad es que el señor Fujimori no está enfermo ni tiene ninguna enfermedad grave. Entonces, todo fue parte de un cuento para ganar compasión popular. Lo que queda clarísimo es que, este clan familiar ha hecho del Perú lo que ha querido y desde el Congreso lo siguen haciendo. Depende de nosotros elegir bien en estas próximas elecciones.
